
Aquí os presento otra
buena receta de crepes que cuaja sin problema en la sartén y que muy pocos diferenciarían de la crepe "normal". Eso sí, medidas exactas tal y como las escribo a continuación.
INGREDIENTES (media docena de crepes, más o menos)
250 gramos de harina blanca
Medio litro (500 ml) de leche
70 gramos de azúcar
50 gramos de mantequilla o margarina
1 pellizco de sal
Opcional : dos cucharaditas de saborizante tipo canela o vainilla
En un bol introducimos la harina, el azúcar y el pellizco de sal. Vertemos la mitad de la leche (250 ml) y mezclamos con la ayuda de las varillas hasta que no queden grumos.
Cuando la masa queda homogénea añadimos el resto de la leche y la mantequilla derretida por completo. Batimos de nuevo. Es el momento de añadir el saborizante si queremos.
Engrasamos con mantequilla una sartén anti-adherente mediana o grande (15 ó 20 cm) con mantequilla y colocamos al fuego medio-fuerte. Cuando está bien caliente vertemos un cucharón de masa y si es necesario movemos ligeramente para que ésta ocupe toda la superficie. Debe quedar como una lámina muy fina. Veréis que enseguida se forman burbujas.
Cuando los bordes comienzan a tostarse la giramos con un plato (como si fuera una tortilla) o un volteo firme y rápido. Un minuto del otro lado y quedará bien hecha, lista y caliente para ser servida con cualquier relleno de mermelada, fruta, nutella etc.