El nombre de esta bebida es bastante engañosa ya que no emplea limones, sino limas. Además la forma de confeccionarla es algo extraña ya que se emplea la totalidad de la lima, incluida la piel. En cualquier caso merece la pena hacerla ya que el resultado es muy impactante.
INGREDIENTES :
1.2 litros de agua fría (6 vasos aproximadamente)
4 limas (no se pueden emplear limones)
200 gramos de azúcar
6 cucharadas de leche condensada
En primer lugar vamos a mezclar el agua con el azúcar, removiendo hasta que éste se disuelva completamente.
Eliminamos los extremos superior e inferior de las limas. Este paso es importante ya que en ellos se concentra el amargo de la fruta.
Cortamos las limas (con la piel) y las mezclamos con el agua azucarada. Llevamos la mezcla a la batidora y, atención, las batimos un máximo de 20 segundos (o damos cinco golpes de batidora). Esto es muy importante ya que si nos pasamos el resultado será amargo.
Pasamos el resultado por un colador para separar la pulpa restante del líquido. Mezclamos con la leche condensada y se puede servir directamente.
Si la queremos fría y espumosa, sobretodo para los meses de verano, el líquido con la leche condensada lo volvemos a llevar a la batidora añadiendo media docena de cubitos de hielo. Batimos brevemente y lista para servir.
Si el resultado es algo amargo recomiendo añadir un poco más de leche condensada. Es una bebida que haréis a menuda ya que se hace adictiva.