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Tarta de Leche a la Croata (Mliječna Pita)


La Mliječna Pita es una tarta muy popular en Croacia y en general en todos los países que formaban antiguamente parte de la extinta Yugoslavia

"Mliječna" significa lácteo o leche en croata mientras que "pita" es una palabra que aparece en casi todos los idiomas de la zona, incluido el griego, y que puede significar tanto pan como tarta (como es en este caso).

Se realiza con una base que se rellena con una mezcla de sémola, huevos y sobretodo leche para al fina cubrirlo todo con una tapa hecha con la misma masa de la base.

Esta Tarta de Leche posee un sabor muy suave y en cuanto le clavas el diente te das cuenta de por qué es tan popular. Además es muy fácil de hacer. Si quieres hacerla de forma rápida puedes cambiar el forro por masa quebrada - la que no sube - aunque hay que advertir que no es igual, ya que la base y tapa de la Tarta de Leche lleva huevo, cosa que no hace ni el hojaldre ni la masa quebrada.

Os voy a dar la receta tanto con la base tradicional como usando masa quebrada.

INGREDIENTES :

Para la base (forro) y tapa:

  • 250 g de harina
  • 125 g de mantequilla fría
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de azúcar
  • Una pizca de sal

Si no queréis perder tiempo, se pueden comprar 2 hojas de masa quebrada en sustitución de todos los ingredientes anteriores.

Para el relleno:

  • 1 litro de leche
  • 4 huevos
  • 200 g de azúcar
  • 1 sobre de azúcar vainillado
  • 100 g de sémola de trigo*
  • 100 g de pasas (opcional)
  • Ralladura de un limón

* La sémola mejor que sea fina. Como sabéis, la sémola es grano de trigo duro triturado. El trigo duro es el que se emplea para hacer pasta pero no para confeccionar panes, por ejemplo. Si la sémola la continuáramos moliendo se obtendría la misma harina con la que se hacen macarrones, spaghetti etc.

Preparación de la base y la tapa:

En un bol grande, mezclamos la harina, la mantequilla fría cortada en cubos, el huevo, el azúcar y una pizca de sal.

Amasamos la mezcla hasta obtener una masa suave y homogénea. Si tenéis amasadora o robot de cocina con esta función es el momento de emplearla.

Dividimos la masa en dos partes, una ligeramente más grande que la otra.

Engrasamos un molde para tarta (22 cm diámetro, más o menos) con mantequilla y extendemos la masa más grande en el fondo del molde y a lo largo de los lados para formar el borde. Nos aseguramos de que la masa cubra todo el molde.

Lo dicho antes, si os queréis ahorra este proceso, comprad masa quebrada y solo tendréis que amoldarla a la base.

Preparación del relleno:

En una cazuela grande, calentamos la leche sin que hierva y agregamos la sémola de trigo, revolviendo constantemente para evitar grumos.

Cocinamos la sémola a fuego medio hasta que espese. Luego, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.

En un bol aparte, batimos los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta que la mezcla esté suave y cremosa.

Agregamos la ralladura de limón y las pasas (si las estás usando) a la mezcla de huevo.

Ahora vertemos la mezcla de sémola en el fondo de la masa que habíamos colocado en el molde.

Estiramos la masa más pequeña en un círculo y la colocamos sobre la parte superior del relleno.

Sellamos los bordes de la tarta, asegurándote de que la masa superior esté bien unida a la base.

Precalentamos el horno a 180°C.

Horneamos la tarta durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que esté dorada en la parte superior (si queremos que quede muy dorada la pintamos con yema de huevo, pero no suele ser necesario).

Transcurrido el tiempo dejamos enfriar la tarta, espolvoreamos azúcar glas por encima si se desea y se cortan las porciones a servir.

 Vais a alucinar con lo buena que está.