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Brigadeiros

El brigadeiro es un dulce brasileño muy fácil de hacer que sólo requiere cuatro ingredientes : leche condensada, cacao en polvo, fideos de chocolate y mantequilla o margarina. Se crearon en Sao Paulo pero actualmente se consumen no solo en cualquier parte de Brasil, si no probablemente son los dulces brasileños más conocidos en todo el Mundo. Seguro que los habéis comido con otros nombres, pero si el cuerpo es de leche condensada, es un brigadeiro.

Hay varias teorías sobre el nombre. La más conocida dice que su nombre procede del Brigadier Eduardo Gomes (brigadier es algo así como general del ejército) el cual se presentaba como candidato a la presidencia de la República en 1945. Un grupo de mujeres que participaban en la campaña de este político comenzaron a confeccionar el dulce el cual servían en las diferentes reuniones que se celebraban para promocionar la candidatura. 

Es fácil deducir  que de "brigadier" se pasara a "brigadeiros", aunque en algunas zonas del país se conoce como "negrinho" (negrito) mientras que internacionalmente a veces se les denomina tanto como "negritos" o "trufas de chocolate". 

También conviene aclarar que en Sao Paulo se ubicaron por aquella fechas (años 50 del siglo pasado) diversas fábricas de Nestlé, la cual estaba más que interesada en promocionar la leche condensada, uno de sus productos estrella. No hay que subestimar la capacidad que posee esta empresa suiza a la hora de incluir en sus productos breves pero potentes recetarios. Además saben aprovechar muy bien cualquier receta que o bien crean por si mismos o bien encuentran de casualidad. 

Por poner otro ejemplo, el café frapé (un batido de café) fue creado casualmente por un vendedor del stand de Nestlé en una feria alimentaria de Salónica (Grecia). ¿Sabéis esos inventos que saca Nestlé para que los niños batan el chocolate en polvo? Pues esos inventos tienen muchos años. A lo que íbamos. El hombre estaba un poco hasta las narices de regalar la batidora manual de turno al enésimo grupo de colegiales que se acercaba por allí. En un receso se le ocurrió que en lugar de chocolate en polvo vertería café para hacerse una bebida rápida para si mismo, a ver si con un poco de cafeína veía el futuro con más alegría. El mejunje le gustó bastante, la compartió con sus compañeros y luego la cosa se fue extendiendo hasta hacerse muy popular sobretodo porque Nestlé vio la oportunidad - en este caso de vender café instantáneo - y la promocionó por todos lados como si fuera invención suya. 

Pues algo parecido ocurrió con los brigadeiros. Seguramente si estos dulces hubieran nacido en otro lugar más alejado de las fábricas de Nestlé hoy en día no serían tan populares. En la actualidad los brigadeiros nunca faltan en las fiestas de cumpleaños y otras celebraciones en Brasil, siendo objeto de regalo como lo son los bombones en otros lugares del Mundo. Por cierto, por si os interesa, el tal Brigadier no ganó las elecciones. Parece ser que el reparto de brigadeiros para conseguir votantes no fue tan persuasivo como se creía.

INGREDIENTES :

    • 200 gramos de leche condensada (al final os explico cómo hacerla si no tenéis a mano)

    • 100 gramos de fideos de chocolate

    • 20 gramos de cacao en polvo

    • 20 gramos de margarina o mantequilla

Vertemos la leche condensada en una cazuela a fuego medio y cuando se calienta, sin dejar de remover, añadimos el cacao en polvo. Cuando está bien disuelto se añade la margarina y se deja fundir.

Removemos bien hasta que la masa se despega de la cazuela. En ese momento se retira del fuego y se deja enfriar a temperatura ambiente. Cuando está fría se introduce en el frigorífico, en la parte baja, por espacio de media hora.


Extraemos del frigorífico y a continuación embadurnamos nuestras manos con margarina para que sea posible hacer las bolas. 

Con una cuchara extraemos porciones de masa y les damos forma esférica. El tamaño varía entre el de una magdalenas pequeña - hasta los meten en el papel rizado típico de las mismas - hasta canicas grandes. Tras darles forma las dejamos rodar sobre una cama de fideos de chocolate, hasta que queden bien impregnadas. En las fotos los veis antes de rodarlos por los fideos y una vez ya acabados. 

Se pueden dejar a temperatura ambiente o guardarlos en el frigorífico, al gusto. La leche condensada no se va a fundir por estar a temperatura ambiente (le hemos quitado bastante agua y la hemos semi caramelizado) pero si os gusta que se note muy sólida al darle un mordisco, mejor en el frigorífico, en este caso en la parte alta (la menos fría). Además los fideos de chocolate, si los cubrís bien, harán como una especie de coraza dura y crujiente que aislará perfectamente el corazón de leche condensada.

Otra cosa. Es muy importante que la masa no se pegue a la cazuela para evitar que tome un sabor amargo. 

También es posible cambiar los fideos de chocolate por coco rallado. De hecho hay muchos tipos de brigadeiros según los sabores que deseemos dar a los mismos, si bien la base del mismo realizada con leche condensada no varía en ningún caso. Podemos añadir cualquier sabor que nos apetezca a la leche condensada (sirope de fresas, esencia de vainilla, canela en polvo) y cubrir con frutos secos picados, el coco rallado ya indicado, azúcar glas o cualquier cosa que se os ocurra. Hay cientos de tipos de brigadeiros que ni se parecen entre sí, igual que existen miles de tipos de bombones.

CÓMO HACER LECHE CONDENSADA CASERA

La leche condensada sirve, aparte de para cocinar brigadeiros, para hacer espectaculares rellenos de pasteles o para darse un homenaje de vez en cuando en un café bombón. Lástima que a menudo, cuando nos acordamos de ella, no la tenemos a mano. Con esta receta casera podéis conseguir una más que aceptable leche condensada a partir de leche desnadata.

La leche condensada es un concentrado de leche, esto es, se le ha eliminado gran cantidad del agua que incorpora. Fue inventada por Nicolas Appert si bien en  un principio no llevaba azúcar, que es un añadido posterior.  La idea era que al contener menos agua se conservaría durante más tiempo. Cuando se quería reutilizar bastaba con añadir el agua que se le había retirado. Todo esto, claro, hasta que alguien muy goloso añadió el azúcar. En la actualidad pensamos en leche condensada y nos viene un subidón de azúcar, pero al principio simplemente era leche que esperaba rehidratarse y de dulce no tenía más que la lactosa propia de esta.

El secreto para una buena leche condensada con azúcar consiste en mantener la cocción un tiempo muy breve y así evitar que tome el color oscuro del caramelo o del dulce de leche es decir, que caramelice.

INGREDIENTES :

  • 250 g de leche desnatada
  • 200 gramos de azúcar glas o impalpable (se puede hacer con azúcar normal pero hay que vigilar que se disuelva correctamente)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla en polvo (si no tenéis reservad unos 20 gramos de azúcar de la cantidad anterior e incluir azúcar vainillado en la misma proporción)
  • 35 g de mantequilla (para dar la "untuosidad" requerida al resultado y tomar un poco de color amarillento)

En una cacerola de fondo grueso incorporamos el azúcar, la vainilla , la leche y la mantequilla. Cubrimos.

A fuego muy lento - pero lento de verdad - llevar a ebullición  y tan pronto como empiece a hervir se deben contar 15 minutos exactos en que sin dejar de remover debe llegar a la consistencia de un jarabe. En ese instante retiramos del fuego. Si además adquiere un ligero tono amarillento entonces ya os aseguro que tendrá un sabor increible.