Calçots
Estamos en plena temporada de calçots en Cataluña y por esta razón he actualizado una entrada al blog que ya publiqué hace años añadiendo un video que muestra cómo se come - que no es fácil - y listando los restaurantes más renombrados dedicados a este producto.
El
calçot (pronúnciese calsót) es un producto típico de Cataluña que como
los caracoles de Lleida y el Xató de Tarragona sirve de excusa para
organizar una fiesta lúdico-gastronómica. Son muchos los que en la zona
reservan un par de domingos al año a comer calçots haciendo excursiones a
masias en el campo donde suelen constituir plato único o entrante
fuerte de carnes a la brasa. Debido a la forma de preparación a la brasa
es muy complicado prepararlos en casa a menos que dispongas de una
barbacoa en el jardín a ser posible no de un adosado, a menos que no te
importe que el vecino te odie.
El calçot no es más que una
cebolla que sin embargo tiene un proceso de elaboración complejo. En
primer lugar se plantan las semillas a finales del invierno,
trasplantándose los cebollinos en primavera. La recolección se efectua
en verano y atención, los bulbos se vuelven a plantar a mediados de
septiembre, cubriéndolos con tierra a medida que sobresalen. Esto se
hace para
conseguir un tallo completamente blanco. El resultado final, que se
obtiene entre el invierno y la primavera, es una cebolla alargada de
unos 20 centímetros de longitud en su parte blanca y un diámetro de unos
dos centímetros, con el bulbo redondeado típico de las cebollas
prácticamente inexistente.
La preparación tiene dos fases.
La primera es el braseado sobre leña de sarmiento de los calçots. La
capa externa se quemará y la interior quedará blanda y muy tierna. La
segunda parte consiste en preparar una salsa en la que se mojará el
calçot una vez hayamos pelado la capa externa. Aquí no hay etiqueta ni
cubiertos. Se coge el calçot con la mano, se pela la capa externa, se
mete vertical en el pote que contiene la salsa y así vertical y con la
cabeza mirando al techo, nos lo empezamos a comer a bocados intentando
no mancharnos ni manchar al vecino. De hecho la pericia - o mejor dicho ,
la falta de la misma - a la hora de comerlos genera un buen número de
escenas cómicas.
La salsa que se emplea puede ser romesco pero más apropiadamente se utiliza la salvitxada.
INGREDIENTES :
Unos 10 calçots por comensal
para la salsa salvitxada :
4 tomates maduros
1 cabeza de ajos
10 almendras torradas
10 avellanas torradas
ñoras (2 ó 3)
1 rebanada de pan torrado
1 bicho
aceite virgen de oliva (1 vaso, más o menos)
vinagre
Hacemos en el horno los tomates y la cabeza de ajos mientras ponemos en remojo las ñoras y el bicho.
Pelamos
los tomates y la cabeza de ajos y los colocamos en el bol de la
batidora juntamente con la carne que habremos raspado de las ñoras y el
bicho. Añadimos almendras, avellanas y el pan torrado. Lo batimos a
marcha lenta añadiendo poco a poco el aceite. Finalmente incorporamos el
vinagre y la sal.
El calçot de Valls tiene denominación de origen y
ésta villa de Tarragona es la Meca de las calçotades aunque hoy en día
su consumo se ha generalizado en prácticamente toda la Comunidad.
Restaurantes / Masías donde comer buenas calçotades :
Restaurantes / Masías donde comer buenas calçotades :
- Cal Dimoni , Ctra. de la Vallesana km 3,3 08916 Badalona , Reservas 93 465 76 78 (Barcelona)
- Can Traver, s/n , Bigues, 93 8658155 (Barcelona)
- Masia del Pla, Ctra. de Valls al Pla (C-37), Km. 19, El Pla de Santa Maria, Tl 977630511 (Tarragona)
- Arcada de Fares, Ctra C-66 (entre Serinyà i Besalú), Fares (Sant Ferriol), Girona, Tel : 972590855, info@arcadadefares.com, www.arcadadefares.com