El colesterol es un lípido (grasa) totalmente necesario para el funcionamiento del cuerpo humano.
Aunque casi todo el mundo conoce que existe dos tipos de colesterol, el malo o LDL (porque se queda en las arterias obstruyéndolas) y el bueno HDL (porque es capaz de arrastrar hacia el hígado de vuelta la grasa acumuladas en las arterias) la verdad es que existe cierta confusión sobre estos términos. Así las altas concentraciones de HDL serían buenas siempre en relación con una cierta cantidad de LDL, a la vez que una baja concentración de HDL sería tan dañina como una alta de LDL según otra diferente proporción. Sea cual sea la relación adecuada, algo objeto de controversia, lo cierto es que en la Universidad de Barcelona han constatado que el HDL es también bueno para detener la temida metástasis. Os recomiendo leer este interesante artículo aparecido en el periódico "El País" en su sección de sociedad.