Un postre contundente que se suele preparar cuando la comida es ligera y puede dejar a los comensales "con hambre".
INGREDIENTES (4/6 personas) :
1 litro de leche entera
150 g de arroz redondo
150 g de azúcar
40 g de mantequilla
Media cucharadita de vainilla en polvo
3 huevos
Para hacer el caramelo :
100 g de azúcar
Agua
Zumo de limón
En una cazuela a fuego medio mezclamos el azúcar con la leche y la vainilla. Removemos bien hasta que el azúcar se disuelve en su totalidad. Llevamos a hervir y a continuación bajamos el fuego para añadir el arroz y dejarlo hacer durante 20 minutos. No dejamos de remover para que el azúcar no se pegue a la cazuela y se queme. Si esto os parece muy pesado, añadid el azúcar sólo 5 minutos antes de que se cumplan los 20 minutos de cocción del arroz. No sabrá tan dulce pero tampoco es dramático.
Una vez el arroz está cocido, sacamos del fuego y añadimos los tres huevos batidos y la mantequilla. Mezclamos bien. Es el momento de hacer el caramelo.
Incorporamos el azúcar (100 gramos) y un par de cucharadas de agua a una cazuela a fuego medio. Vertemos unas gotas de zumo de limón - para evitar que el azúcar cristalice - y removemos hasta obtener un caramelo denso. Depositamos el caramelo en un molde que pueda ir al horno (uno tipo flanera es perfecto) y así mismo lo rellenamos con el arroz cocido.
Precalentamos el horno a 180 grados y preparamos un baño maría (una cazuela o bandeja honda con agua sobre la cual se colocará la flanera).
Horneamos durante 40 minutos y al finalizar extraemos del horno, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y seguidamente dejamos el pastel durante toda la noche en el refrigerador.
Uno de esos postres que rematan perfectamente una comida ligera.