Uno de los postres más sencillos de nuestro país. Se tarda más en leer este post - y mira que es breve - que en prepararlo. El resultado es además espectacular.
INGREDIENTES (4 personas)
- 400 gramos de requesón
- 6 huevos
- 180 gramos de azúcar
- 1 limón
Desmenuzamos el requesón.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que queda bien disuelto y hace espuma. Incorporamos entonces la piel rallada del limón. A continuación vertemos esta mezcla en el requesón sin dejar de remover, hasta que queda una pasta homogénea.
Incorporamos la masa a una recipiente metálico - por ejemplo una flanera - que pueda ir al baño maría. Disponemos una olla con agua y colocamos en el fondo un elemento metálico que separe la flanera de la olla. Colocamos la flanera sobre esta rejilla y llevamos a fuego medio. Tened en cuenta que el agua no debe alcanzar más allá de la mitad de la flanera y que no debe hervir de forma tumultuosa.
La quesada estará lista cuando haya cuajado (lo comprobáis metiendo un palillo y si sale seco, está lista). Si te gusta con la superficie un poco tostada se le puede dar un golpe rápido de gratinador o bien ponerle caramelo líquido por encima cuando se sirve, al gusto.
Se deja enfriar a temperatura ambiente y luego al frigorífico durante unas 2 horas.
Se puede hacer en flaneras individuales y si no queréis no es necesario desmoldar.
Como veis más sencillo no puede ser.