
Una de las colecciones de recetas antiguas más aceptable se encuentra en un libro publicado en el siglo XIII en Al-Andalus de autor anónimo. De ellas he extraído este Zabarbada que no es más que una crema realizada con queso fresco que resulta muy gustosa. La utilizo en los mezze o simplemente para untar el pan. Conviene aclarar que el largo listado de especias que contiene no es una característica propia de una cocina árabe del pasado sino que, para bien o para mal, sigue siendo una constante de la misma. Podéis simplificarla según vuestro gusto.
INGREDIENTES :
250 gramos de queso fresco (ricotta, requesón etc)
2 cebollas medianas (mejor de tipo "Figueres", es decir, moradas)
1 cucharada de cilantro picado
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de comino
Media cucharadita de pimienta negra picada
Media cucharadita de sal
2 cucharadas aceite virgen extra de oliva
1 cucharada agua filtrada o embotellada
1 huevo
3 cucharadas de harina de repostería
Mezclamos todos los componentes (excepto el huevo y la harina) en una cazuela a fuego medio durante unos cinco minutos. Se tiene que estar removiendo constantemente para que se forme una especie de crema homogénea. Entonces se retira del fuego para incorporar inmediatamente el huevo y la harina. Removemos con fuerza para mezclar y ya está listo para consumir. También es posible freir primero la cebolla en el aceite para luego añadir el queso. De esta manera ablandamos la cebolla que pasa más desapercibida. Digo esto por si os molesta su presencia.
Se sirve en un plato hondo, con un poco de aceite de oliva y se consume mojando pan pita en el aceite y la crema.
INGREDIENTES :
250 gramos de queso fresco (ricotta, requesón etc)
2 cebollas medianas (mejor de tipo "Figueres", es decir, moradas)
1 cucharada de cilantro picado
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de comino
Media cucharadita de pimienta negra picada
Media cucharadita de sal
2 cucharadas aceite virgen extra de oliva
1 cucharada agua filtrada o embotellada
1 huevo
3 cucharadas de harina de repostería
Mezclamos todos los componentes (excepto el huevo y la harina) en una cazuela a fuego medio durante unos cinco minutos. Se tiene que estar removiendo constantemente para que se forme una especie de crema homogénea. Entonces se retira del fuego para incorporar inmediatamente el huevo y la harina. Removemos con fuerza para mezclar y ya está listo para consumir. También es posible freir primero la cebolla en el aceite para luego añadir el queso. De esta manera ablandamos la cebolla que pasa más desapercibida. Digo esto por si os molesta su presencia.
Se sirve en un plato hondo, con un poco de aceite de oliva y se consume mojando pan pita en el aceite y la crema.