Una receta tradicional libanesa que se puede preparan en menos de diez minutos. A pesar de que os pueda chocar la mezcla de garbanzos con un lácteo, el resultado es impresionante.
INGREDIENTES (4 personas) :
400 gramos de garbanzos cocidos
500 gramos de yogur tipo griego, sin azúcar
2 dientes de ajo
1 cucharadita de comino o de pimentón dulce/picante
4 panes pita (uno por comensal)
Medio vaso de piñones crudos
Sal
Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela con agua justo para cubrir los garbanzos los calentamos a fuego medio (5 minutos será más que suficiente).
Mientras calentamos los garbanzos vertemos un chorro generoso de aceite en una sartén y a fuego medio-bajo tostamos ligeramente los piñones. Cuando están tostados los retiramos y reservamos, añadiendo en el mismo aceite el pan pinta hecho a trozos pequeños. Cuando están tostados los retiramos.
Quitamos a los dientes de ajo el germen verde y los rallamos, añadiéndolos al yogur que debe estar a temperatura ambiente o incluso ligeramente calentado con ayuda de un golpe de microondas.
Una vez los garbanzos están calientes los emplatamos individualmente. Espolvoreamos por encima un poco de sal y o bien comino o bien pimentón, al gusto. Vertemos por encima la ración correspondiente de yogur y el plato lo coronamos con el pan pita frito y los piñones tostados.
Se sirve caliente y está de vicio.