El gluten es la proteína presente en la mayor parte de los cereales - excepto en el arroz - que permite que el pan o los bizcochos se esponjen. Hasta hace relativamente poco tiempo los alimentos sin gluten estaban destinados a los celíacos, personas para los que la presencia de esta proteína en los alimentos ocasiona graves problemas de salud.
En los últimos años ha aumentado el número de alimentos que se anuncian como bajos en gluten o carentes del mismo. Su crecimiento va asociado a una corriente que atribuye al gluten problemas relacionados con la digestión e incluso con problemas nerviosos. Estos nuevos productos "sin" no son suficientemente seguros para los celíacos - puesto que la existencia de trazas de gluten son igualmente peligrosas - y tampoco se ha demostrado que una persona sin intolerancia obtenga beneficio al eliminar la proteína de su dieta. Es más, se sabe que no tomar leche durante largos periodos de tiempo o ingerir leche sin lactosa puede provocar intolerancia a este sacárido y algo parecido podría ocurrir si hacemos lo mismo si eliminamos el gluten. Os recomiendo este artículo aparecido en "EL PAIS".