Supongo que los más entendidos se habrán llevado las manos a la cabeza al ver el título de este post. Si la salsa bearnesa es complicada de realizar "a mano", hacerlo al microondas suena a salvajada. De hecho se considera una de las salsas más complicadas de realizar, hasta el punto que por ejemplo en Francia más de un cocinero compra en el supermercado preparados que sólo necesitan rehidratación (algo que por supuesto negaría a su clientela).
La salsa bearnesa se considera casi imprescindible como acompañante del filet mignon y otras carnes, aunque algunas variantes de la misma se pueden emplear incluso con pescados, Heredera directa de la salsa holandesa y por tanto de la mahonesa, emplea huevos crudos en su realización por lo que deben seguirse las normas higiénicas habituales en estos casos. No obstante, utilizar vinagre en su preparación añade cierto grado de seguridad a la misma. Seguid exactamente las cantidades expuestas a continuación y el modo de realización y obtendréis una salsa bearnesa más que aceptable.
INGREDIENTES :
50 ml de mantequilla sin sal (un cuarto de vaso)
2 yemas de huevo
2 cucharadas de nata para cocinar *
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 cucharadita y media de zumo de limón *
1 cucharadita de estragón seco
1 cucharadita de perejil fresco picado *
1 cucharadita de cebolla rallada
Un cuarto de cucharadita de sal (algo más de 1 gramo)
1 pizca de mostaza fuerte, tipo francés *
1 pizca de pimienta de cayena *
* estos ingredientes son opcionales. Si prescindís de los mismos la salsa sigue siendo bearnesa pero por la forma de realización se podría notar algo que no se ha hecho de la forma tradicional. La adición de zumo de limón aumenta la acidez, la mostaza y la cayena realzan el sabor a nivel nasal y la nata aumenta la amplitud de los sabores grasos de la mantequilla.
En primer lugar colocamos la mantequilla en un bol y la fundimos en el microondas a máxima potencia (30 segundos será tiempo más que suficiente).
Sacamos el bol e incorporamos todos los ingredientes. Batimos bien con las varillas.
Regresamos el bol al microondas y cocinamos durante 90 segundos a máxima potencia (750-850 W) parando cada 30 segundos para batir bien. Si no se bate 3 veces antes de finalizar los 90 segundos el resultado es malo no a nivel de sabor sino visual (el huevo no emulsiona con la mantequilla). Durante las paradas batid bien pero rápido ya que la salsa debe mantenerse a la misma temperatura durante todo el proceso.
Se sirve siempre caliente, bañando o acompañando el plato de carne. Y si lo habéis hecho bien será perfecta como la que sirven en los mejores restaurantes de París.