Esta sopa es muy popular en los Estados Unidos si bien he modificado el uso que hace la receta original de la mantequilla por aceite virgen extra de oliva, que más sano y menos pesado.
INGREDIENTES (4 personas) :
Medio kilo de brocoli
Medio litro de leche
Medio litro de caldo de pollo
100 gramos de queso cheddar
1 zanahoria
1 apio
1 cebolla pequeña
2 cucharadas rasas de harina de trigo blanco
Sal
Pimienta negra molida
Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela vertemos un chorro generoso de aceite de oliva a fuego medio. Rallamos la cebolla y la incorporamos. Cuando transparente añadimos la harina previamente tamizada para que no haga grumos y la freímos sin dejar de remover con la cuchara de madera hasta que toma un color tostado.
Cuando la harina toma color añadimos poco a poco la leche sin dejar de remover con las varillas y a continuación incorporamos también el caldo de pollo. Llevamos a ebullición y cuando esto ocurre bajamos el fuego. Para entonces el líquido habrá espesado ligeramente.
Añadimos el brócoli, el apio y la zanahoria - todo muy troceado excepto el brócoli, que se deja en pequeñas ramitas - y dejamos hacer a fuego lento durante 20 minutos. Poco antes de finalizar la cocción - comprobad antes si las verduras están tiernas - incorporamos el queso cheddar para que se funda en el líquido. Rectificamos de sal y pimienta y lista para servir.
Os la recomiendo, es realmente buena y además con ella comemos brócoli -o brécol, como queráis llamar a la verdura - lo cual es muy positivo para nuestra salud.