Arroz a la cantonesa


Esta receta, típica de la cocina china y en concreto de la región de Cantón, es muy corriente en los restaurantes chinos y es posible hasta adquirirlo congelado en grandes superficies de cualquier parte del mundo. El arroz cantonés suele incorporar jamón york, guisantes, huevos revueltos -  en algunos casos también gambas - y se sazona con salsa de soja.  El arroz empleado siempre es del tipo basmati y la realización ortodoxa implica el uso de wok. Os damos la receta auténtica y luego las posibles alternativas.

INGREDIENTES (4 personas) 

400 gramos de arroz basmati
Jamón cocido en tacos
2 huevos
150 gramos de guisantes congelados
Aceite de semilla de sésamo
Salsa de soja
Sal

En primer lugar debemos lavar el arroz basmati en abundante agua fría usando un colador. Cuando el agua sale limpia lo escurrimos y vertemos en una  cazuela con agua fría (medio litro es suficiente).  Cocinamos el arroz a fuego medio, cubriendo la cazuela, hasta que absorba todo el agua (20 minutos serán más que suficientes). Si el arroz no queda blando añadimos un poco más de agua pero templada. Cuando se ha terminado de cocinar apartamos y reservamos dejándolo enfriar completamente.

Batimos los huevos en un bol con un poco de sal. En una sartén anti adherente añadimos una cucharada de aceite de sésamo y agregamos los huevos batidos, rompiéndolos con la cuchara de madera en cuanto cuajen. Deben quedar pequeños trozos de tortilla.

Hervimos los guisantes congelados en agua con un poco de sal hasta que queden blandos (según el calibre pueden tardar entre 5 y 10 minutos).

En un wok añadimos una cucharada de aceite de sésamo, los guisantes cocidos, el jamón en taquitos, así como los huevos revueltos y rotos. Los cocinamos durante 2 ó 3 minutos. A continuación los retiramos y añadimos otras tres cuacharadas de aceite de sésamo. Agregamos el arroz basmati, un poco de sal y lo salteamos en el wok unos 4 minutos. Incoporamos entonces los guisantes, los huevos, el jamón cocido y una cucharada de salsa de soja. Un minuto más para mezclar bien y listo para comer bien caliente.

La salsa de soja es fácil de encontrar, así que no tendréis ningún problema.

El aceite de sésamo es más complicado. Mi recomendación es calentar aceite de girasol o de oliva con algunas semillas de sésamo - también llamado ajonjolí - que son fáciles de encontrar. De esta manera el aceite adquirirá el sabor de las semillas. En cuanto al wok no hay alternativa, así que recomiendo usar una sartén antiadherente o mejor cerámica un poco honda.