Nuevo libro

Catanias


Las catanias son unos bombones muy populares en Cataluña, originarios de Villafranca del Panadés, y que consisten en una almendra caramelizada recubierta de una gruesa capa de praliné (de manera que quede redonda como un bombón) y finalmente rebozada en cacao en polvo. La receta pertenece a Bombones Cudié así que nadie, salvo ellos mismos,  la conoce. La receta que os presento es por tanto una aproximación en que he sustituido el praliné por una gianduia - como la que utilizan los Ferrero Rocher -. 

La ventaja es de no emplear praliné es que es muy sencilla de hacer.

INGREDIENTES (para obtener unas 20 catanias) :

  • 20 almendras marconas gruesas, ya tostadas
  • 50 gramos de azúcar

Para la gianduia (la cobertura de la almendra)

  • 100 gramos de avellanas enteras
  • 100 gramos de chocolate blanco
  • 100 gramos de azúcar glass (impalpable)
Para la cobertura final
  • 2 cucharadas colmadas de cacao en polvo (con o sin azúcar, al gusto)

En primer lugar vamos a caramelizar, que no garrapiñar, las almendras.

En un cazo - a ser posible con un mango largo y que sea fácil de mover - a fuego medio-bajo vertemos el azúcar hasta que se convierte en caramelo. No metáis una cuchara ni nada para remover porque se pegaría y no interesa. 

Incorporamos las almendras tostadas y moviendo el cazo en círculos - nada de cuchara - vamos impregnando bien las almendras. 

Cuando se forma una masa oscura - que no quemada, atención con esto - la retiráis del fuego para verterla en un papel de los que se utilizan para hornear.  Hacedlo rápido y separad las almendras caramelizadas antes de que se enfríe o se convertirá en una tableta dura que tendréis que romper haciendo mucha fuerza. Ahora ya tenéis el "corazón" de cada catania.

Para hacer la gianduia que recubrirá la almendra caramelizada y que podremos moldear para dar una forma redonda, haced lo siguiente.

En primer lugar vamos a tostar las avellanas y además pelarlas.

En una sartén grande y a fuego medio incorporamos las avellanas. Las vamos removiendo hasta que se tuestan (con 15/20 minutos es más que suficiente). Al mismo ir removiendo la piel externa se irá desprendiendo. Si al final del proceso aún queda alguna con piel, bastará restregarla entre nuestros dedos para que pierda la piel.

Introducimos en un triturador las avellanas hasta reducirlas a harina. Las vertemos en un bol y les agregamos el azúcar glass, mezclando bien. Dejamos reposar.

En una cazuela al baño maría fundimos el chocolate blanco. Cuando esté bien líquido lo vertemos sobre la mezcla de azúcar y avellanas mezclándolo todo con fuerza.

Dejad reposar un poco y cuando ya está más frío pero es una pasta maleable separamos porciones y las redondeamos con las manos recubriendo las almendras caramelizadas hasta obtener una especie de bombón.

Dejáis enfriar las 20 catanias a temperatura ambiente - incluso metiéndolas un rato en el frigorífico - y luego vertéis en una superficie plana el cacao en polvo. Las hacéis rodar por encima y listas para consumir.

No hace falta guardarlas en frigorífico tras rebozarlas con cacao, aguantan muy bien a temperatura ambiente siempre que ésta no sea muy alta.

Están de vicio, para los muy amantes del chocolate.

Por cierto, el nombre no guarda relación alguna con la ciudad italiana de Catania. En realidad se refiere a la casa donde se realizaban al principio de su creación, denominada Cal Catani.