Un pudin muy fácil de hacer y que aprovecha los bajos precios de los fresones cuya temporada está a punto de finalizar.
INGREDIENTES (4 personas) :
Medio kilo de fresones
150 gramos de azúcar
Medio litro de leche
2 rebanadas de pan (tipo baguette)
2 huevos
Limpiamos los fresones y los troceamos, guardando media docena para decorar.
Ponemos al fuego la leche con los fresones troceados dentro. Al primer hervor sacamos del fuego, incorporamos el azúcar removiendo para que se disuelva bien, las dos rebanadas de pan para que le den un poco de cuerpo, y lo pasamos todo por el brazo para obtener un puré lo más fino posible.
Añadimos los huevos, removemos bien y llevamos inmediatamente a un molde para pasteles (preferiblemente de silicona o bien un molde de aluminio engrasado). Precalentamos el horno a 190 grados y horneamos durante media hora. Transcurrido el tiempo lo sacamos, dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y entonces decoramos por encima con los fresones laminados que habíamos guardado (aunque si queréis los podéis colocar antes de hornear para que queden "pegados" al pudin).
Llevamos a la nevera y cuando esté bien frío podemos desmoldar o bien ir cortando porciones que se pueden servir acompañadas de nata montada.
Un postre que no se os olvidará jamás.