Se acercan - por no decir que ya estamos en ellas - las fechas donde las compras ocupan buena parte de nuestro tiempo y de nuestro presupuesto. En la actualidad la campaña de Navidad, comercialmente hablando, se inicia justo en el momento en que acaba la mini campaña de Halloween hasta el punto que los turrones incluso antes de esa fecha ya habían montado su expositorio en la mayoría de supermercados. A partir del 2 de Noviembre los precios han ido aumentando gradualmente si bien no será hasta el puente de la Constitución cuando aparecerán en los anaqueles los productos más exclusivamente navideños y difícilmente podremos escapar a precios realmente altos.
Por término medio una familia española gasta 5.000 euros al año en compras de alimentación. De esa cantidad de dinero entre un 15 y un 25% se destina a las compras de alimentación navideñas. Según la OCU la diferencia de costo para un mismo tipo de compra entre los establecimientos más caros y los más baratos pueden suponer entre 1.000 y 1.500 euros. Es decir, que dos carros de la compra compuestos por idénticos productos según donde se compren pueden tener a llegar una diferencia del 17% de media en cuanto a su costo, que no es poca cosa.
Según la OCU las 5 cadenas de supermercados más baratas son, ordenadas de menor a mayor precio, DANI, ALCAMPO, FAMILIA, SANGÜI y MERCADONA.
Los más caros, ordenados de mayor a menor precio, son HIPERUSERA, EL JAMÓN, CHARTER, MASCOM y MAXIDIA.
No sólo existen diferencias en cuanto a las cadenas que elijamos para nuestras compras sino también según donde habitemos. Las ciudades más baratas para comprar son Córdoba, Vigo, Murcia, el corredor del Henares, La Coruña y Orense. Por contra, las más caras son todas las ciudades vascas - excepto Donostia -, Pamplona y Barcelona.
Una compra realizada en Córdoba en un supermercado "barato" puede suponer un ahorro superior al 20% respecto a otra realizada en Barcelona con los mismos productos pero en un supermercado caro.
Estamos así mismo en "Media Hora..." realizando a contrarreloj un nuevo listado actualizado de marcas blancas que en breve presentaremos. Estamos constatando un preocupante aumento del coste base de dichos productos por lo cual, sin dejar de ser los más baratos de los anaqueles, ya no constituyen el considerable ahorro que venían siendo hasta la fecha. El promedio de aumento de coste para las marcas blancas es del 3.5%, lo cual puede ser debido a una necesidad de aumentar márgenes en un momento en que se viven dificultades en el sector alimentación o también por el simple deseo de obtener un beneficio mayor una vez se constata que algunos productos básicos de marca blanca ya forman parte del carro estandard de muchos compradores, incluso de aquellos que reniegan de las mismas.