Pues sí, aquí está. Aunque aún queda más de un mes para celebrar la Navidad es aconsejable planificar las comidas - por muy remotas que aún nos parezcan - y así realizar las compras de los ingredientes a un precio mucho menor del que se espera para esas fechas. Con esta receta no se requiere demasiada planificación porque el solomillo de cerdo no es ni demasiado caro ni un producto que se considere navideño. Que esta receta sea o no navideña es una cuestión relativa, porque su presentación puede ser muy elegante y la preparación es poco común. Si además añadimos que es muy fácil de hacer puede que se convierta en una buena opción para aquellos que no quieren verse sometidos a la tiranía de los precios.
INGREDIENTES (8 personas) :
Un par de solomillos de cerdo de 1Kg cada unp
4 cebollas moradas tipo "Figueres"
2 dientes de ajo
Medio litro de cerveza
Medio vaso (100 ml) de nata para cocinar
2 cucharadas de harina de maíz (Maizena)
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar salpimentamos abundantemente los solomillos. En una cazuela - a ser posible de barro - vertemos un chorro generoso de aceite de oliva y a fuego fuerte doramos la carne por todos los lados. Retiramos y reservamos.
Picamos las cebollas y los dientes de ajo muy finos y añadimos a la misma cazuela. Cuando la cebolla transparente añadimos la cerveza y de nuevo incorporamos la carne.
Tapamos la cazuela reduciendo el fuego a medio-bajo y dejamos hacer durante una hora y media procurando dar la vuelta a los solomillos de vez en cuando.
Transcurrido el tiempo comprobamos que la carne está bien hecha - con termómetro o simplemente cortando un trozo y viendo que el corazón no está rosado -, retiramos y reservamos, intentando que no se enfríe.
Ahora vamos a hacer la salsa. Para ello mezclamos las dos cucharadas de harina de maíz con la nata para cocinar. Cuando está bien disuelta añadimos a la cazuela intentando que no hierva. Sin dejar de remover vamos viendo que la salsa espese y cuando tiene la consistencia de una crema ligera ya está lista. Rectificamos de sal y pimienta.
Cortamos la carne en rodajas finas y vertemos por encima de la carne. Un acompañamiento de champiñones, arroz o espárragos verdes asados le va más que bien.