El pastel arco iris es una de las últimas tendencias de la repostería toda vez la moda de los cupcakes ha decaído.
El pastel arco iris es una pieza de repostería realizada con capas finas de bizcocho cada una de las cuales se ha teñido de un color diferente. Los finos bizcochos coloreados se apilan unos sobre otros uniéndose por medio de una capa de relleno que puede ser chocolate, fondant de relleno, crema etc. Para que el conjunto adquiera un aspecto "acabado" se suele cubrir con fondant. El truco de este pastel consiste en que al cortarlo aparece el sorprendente conjunto de colores que por inesperado provoca admiración, aunque gustativamente no tiene nada de particular.
Para conseguir la gama de colores se emplean colorantes alimentarios para repostería. Yo utilizo los de la firma Dr Oetker que se suministra en cuatro tubo de pasta con los colores rojo, verde, azul y amarillo. Para obtener otras tonalidades (naranja, rosa, violeta) es preciso mezclar los colores.
INGREDIENTES (un pastel de unos 20 cm de diámetro) :
400 gramos de harina para repostería
400 gramos de azúcar
200 ml (un vaso) de aceite de girasol o maíz
2 yogures naturales sin azúcar (250 gramos)
4 huevos
Medio sobre de levadura química
4 tubos de colorante alimentario
Fondant comprado en la tienda, de color blanco, para cubrir el pastel y hacer el relleno
En primer lugar vamos a planificar un pastel de 6 capas con los colores violeta, rojo, naranja, amarillo, verde y azul. Puesto que no tenemos tubos ni de naranja ni de violeta los conseguiremos mezclando unas gotas de rojo y amarillo para el naranja y de rojo y azul para el violeta. Recordad que para conseguir teñir el bizcocho sólo bastan unas gotas de colorante.
Para hacer los bizcocho vamos a mezclar la harina, el azúcar, el aceite, los yogures, los huevos y la levadura química para obtener una masa homogénea "sin color".
Una vez tenemos la masa preparada, dispondremos seis moldes redondos de aluminio de unos 20 cm de diámetro, engrasados con mantequilla, donde la iremos repartiendo equitativamente. Añadiremos a cada uno de ellos unas gotas de colorante y mezclaremos vigorosamente para que adquiera el color requerido. Los colores mezclados (violeta y naranja) se deben mezclar previamente antes de incorporarlos al molde.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos los moldes que deberán estar entre 20 y 30 minutos para cocerse perfectamente. Comprobad que están hechos clavando un palillo : si sale seco, ya están horneados.
Por efecto de la levadura están abombados. Para "aplastarlos" un poco colocad encima de cada uno un plato de manera que con el peso desaparezca del abombamiento. Esto es importante para que al apilarlos tengamos poco espacio entre los mismos.
Colocamos el primer color que deseemos en el fondo sobre un plato. Con fondant ligero o de relleno (se vende en cualquier supermercado) cubrimos la parte superior y colocamos el siguiente color. Así sucesivamente hasta finalizar todos los bizcochos. Con el fondant más espeso (que también se vende en cualquier tienda, aunque si queréis lo podéis preparar como se ve aquí) se cubre la tarta y voilà, tarta arco iris finalizada.
La magia viene cuando cortamos una porción y del blanco inmaculado del exterior pasamos a un exhuberante contenido. Como ya digo, gustativamente no aporta nada nuevo pero visualmente es una tarta de auténtico impacto.