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Hash Brown


Los hash brown son muy populares en la Gran Bretaña y los Estados Unidos. Se trata de pequeñas tortitas de patata que se emplean como acompañamiento de otros platos de carne o pescado, aunque también es habitual introducirlas en hamburguesas para darles un toque crujiente. Son muy fáciles de hacer, empleando además muy pocos ingredientes.

INGREDIENTES :

  • 1 Kg de patatas
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite vegetal para freír
  • Cebolla (opcional)
  • 1 huevo (opcional)

En primer lugar vamos a pelar las patatas y cortarlas en juliana con un rallador o una mandolina. 

Seguidamente debemos introducir el resultado del rallado en una bolsa de la que se emplea para hacer leche vegetal, yogur o queso es decir, que permita salir el agua sobrante. Estas bolsas son muy útiles en la cocina y las reutilizables se amortizan rápidamente. Se compran en cualquier tienda de menaje o en Amazon.


Si no tenéis bolsas se puede emplear un colador de malla fina, a ser posible metálico. Se llena de las patatas cortadas en juliana y se aprieta hasta que escurran todo el agua. Os advierto que sueltan mucha agua, siendo el procedimiento del colador bastante más pesado.

Una vez tenemos las patatas escurridas hay dos maneras de hacer las hash browns. La "auténtica" consiste en salpimentar las patatas, coger un puñado y aplastarlas con fuerza para darles forma de tortita. El almidón de las patatas actuará como "pegamento" y directamente se pueden freír en una sartén con un poco de aceite.

Otra manera consiste en salpimentar al gusto y luego añadir un huevo batido. Esto nos asegurará que queda más compacta. También se le puede añadir cebolla cortada en juliana, lo que dará un toque algo más dulce y también  más crujiente.



Hay que hacer las hash brown bien doradas para que se haga bien la patata. Si queréis acelerar el proceso se pueden cocer brevemente las patatas cortadas en juliana para que se ablanden y luego escurrir cuando han enfriado. Eso sí, con la cocción habrán perdido gran parte del almidón, así que tendréis que emplear huevo para formar y consolidar las tortitas.

Se sirven calientes y bien crujientes. Aunque suelen ser guarniciones, también suelen formar parte de hamburguesas o comerse tal cual, mojando en salsas picantes o tipo tzatziki. En cualquier caso, siempre están buenísimas.