Lomo al queso de cabrales

 


El queso de Cabrales es el mejor queso azul del Mundo. No lo digo yo, lo dicen los expertos mundiales. Un plato asturiano típico y tradicional son los Escalopines al Queso de Cabrales que no son más que una carne empanada que se baña en el salsa de Cabrales. En este caso vamos a preparar lomo de cerdo cubierto con esta deliciosa salsa.

Igualmente la salsa de Cabrales no desentona con los mejores cortes de carne como son el entrecot, el tournedo o el filet mignon, escritos así en orden ascendente de calidad. La verdad es que cuando esta salsa entra en juego, cualquier carne sale más que realzada.

INGREDIENTES (4 personas) : 

  • 4/8 cortes de lomo de cerdo de un dedo de grueso (dependiendo si el lomo es grande o no se sirven una o dos rodajas por comensal).
  • Sal en escamas
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite virgen extra de oliva

Para la salsa de cabrales :

  • 150 gramos de queso de Cabrales
  • 500 ml de leche entera
  • 100 ml de sidra
  • 1 cebolla dulce pequeña (morada o similar)
  • Sal

En primer lugar sacamos del frigoríficos los filetes grueso de lomo y los dejamos reposar a temperatura ambiente durante al menos un par de horas cubiertos por ambos lados con las escamas de sal. La carne tomará la sal que necesite y la que no haya absorbido la podéis retirar simplemente pasando el dedo por encima justo antes de cocinar.

Si no habéis encontrado lomo cortado así de grueso lo mejor es comprar un lomo entero y lo cortáis vosotros mismos.

En una sartén antiadherente se vierte un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando está bien caliente incorporáis los filetes que habéis previamente espolvoreado con pimienta negra recién molida. Dejáis que se marque por cada lado (2 minutos por lado). 

Ahora vamos a hacer la salsa.

Rallamos la cebolla - solo sirve rallada - y la freímos en una cucharada de aceite hasta que empieza a dorar. Añadimos entonces la sidra y dejamos reducir exactamente a la mitad. Se añade en ese momento el queso de cabrales y la leche, removiendo continuamente hasta que espesa. Probamos la salsa y rectificamos de sal si es necesario.

Se emplata la carne y por encima se vierte la salsa de cabrales. El resultado es impresionante.