¿Habéis cocinado alguna vez una receta de Hawaii? Pues aquí tenéis vuestra oportunidad porque la Haupia requiere solo tres ingredientes que son muy fáciles de encontrar estéis donde estéis, así que no necesitáis buscar ingredientes raros propios de latitudes muy, muy lejanas. Guarda similitud con la pannacotta y también con la leche frita, solo que no emplea gelatina como la primera ni se fríe como la segunda. En lugar de leche de vaca emplea leche de coco, que no hay que confundir con el agua de coco. El agua de coco es el líquido incoloro, con características muy similares al suero fisiológico y ligeramente laxante, que guarda la baya en el centro. La leche de coco tiene un aspecto similar a la leche de origen animal obteniéndose la misma al extruir la pulpa blanquecina del fruto.
INGREDIENTES (4 personas) :
400 gramos de leche de coco (la podéis encontrar fácilmente en cualquier supermercado)
5 cucharadas rasas de maizena
5 cucharadas rasas de azúcar
150 ml de agua
Vertemos la leche de coco en una cazuela a fuego medio. Mientras calienta, en un bol mezclamos la maizena con el azúcar y a continuación añadimos el agua, batiendo con las varillas hasta que los ingredientes secos quedan bien disueltos.
Cuando la leche de coco empieza a hervir añadimos la mezcla de agua, maizena y azúcar, batiendo con las varillas hasta que la mezcla espese y se vea algo traslúcida. Hasta que esto ocurra pueden transcurrir alrededor de 10 minutos. ¿Cuándo debemos dejar de batir? Cuando al pasar las varillas por el fondo se forme un "canal" que divida la masa en dos y tarde unos segundos en ocuparlo de nuevo.
Una vez ocurra esto vertemos en una fuente que tenga un tamaño suficiente para hacer que la masa tome un grosor de 1 centímetro, aproximadamente. Puede ser cualquier tipo de fuente porque no va a ir al horno, aunque es preferible que sea de tipo rectangular.
Dejamos que la masa se enfríe a temperatura ambiente y luego la llevamos al frigorífico donde deberemos dejar que repose al menos 4 horas (o hasta el momento en que se note solidificada y con una textura gelatinosa). Cuando esto ocurre podemos darle la vuelta para desmoldar o bien cortarla directamente en cuadrados que es la manera en que se suele servir. También se puede dejar enfriar en moldes o copas individuales.
Con la haupia se hacen muchas barbaridades : se rellenan pasteles, se la asocia con chocolate o con mermeladas, pero si hacéis algo así se pierde el suave sabor del coco, así que lo mejor es hacer la receta tradicional (que es esta que os he descrito) para apreciarla mucho mejor.
Si os gusta el sabor del coco, además de los postres ligeros, dulces y refrescantes, la haupia os encantará.