
INGREDIENTES :
Espinacas (con 300 gramos es suficiente para una tortilla de 4 comensales)
2 cebollas medianas moradas tipo "Figueres"
2 tomates maduros
4-5 huevos (para 4 comensales)
Aceite virgen de oliva
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
En primer lugar vamos a lavar cuidadosamente las espinacas y cortarlas en trozos pequeños. Las colocamos en una cazuela al fuego con poca agua y cubrimos hasta que queden cocidas.
Escurrimos muy bien para que queden lo más secas posibles y reservamos.
En una sartén con aceite de oliva incorporamos cebolla muy picada. Cuando vence añadimos los tomates sin piel ni semillas cortados en trozos muy pequeños. Añadimos sal y pimienta al gusto. El sofrito debe quedar libre de agua.
En un bol aparte batimos los huevos añadiendo sal, pimienta y un poco de nuez moscada para darles aroma (sin pasarnos, la nuez moscada es muy potente).
Ahora vertemos las espinacas y los huevos sobre el sofrito y removemos para que se mezclen bien. La tortilla estará terminada cuando el huevo haya cuajado bien y esté dorada por ambos lados.