Las recetas agridulces son muy típicas de la isla de Sicilia, herencia de su pasado musulmán. Ya vimos hace tiempo la receta de la Caponata , una especie de samfaina también agridulce. Ahora es el turno del conejo agridulce, una receta que gustará a todos aquellos amantes de este tipo de sabor. Si os gusta la cocina oriental, seguro que también os encanta porque os parecerá un plato con reminiscencias chinas. De hecho si en lugar de apio podéis emplear bambú tierno, lo "orientalizáis" al máximo aunque ya digo, la receta es italiana, original de una de las islas más hermosas del Mediterráneo.
INGREDIENTES (4 personas)
1 conejo grande (o dos, los suficientes para dar al menos 100 gramos de carne por comensal)
250 gramos de apio fresco y tierno (sólo el tronco, sin hojas)
100 gramos de aceitunas verdes
1 cucharada de alcaparras
1 cebolla grande morada tipo "Figueres"
1 lata de concentrado de tomate
Vinagre de vino
Azúcar
Sal
Pimienta molida
Perejil
Harina de trigo
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar hay que limpiar el conejo y reservar el higado, corazón y riñones. Cortamos el conejo en porciones según el número de comensales. Las salpimentamos y enharinamos para freírlas en aceite, a ser posible en un cazuela de barro.
Cuando las piezas de carne están bien doradas por todas partes añadimos un vaso (200 ml) de vinagre de vino y una cucharada de azúcar. Se deja hacer durante unos 5 minutos.
Disolvemos una cucharada de concentrado de tomate en medio vaso de agua y lo añadimos a la cocción. Picamos el apio y las aceitunas, así como el corazón, los riñones y el hígado del animal. Lo incorporamos a la cazuela junto a las alcaparras.
Se deja cocer otros veinte minutos dando la vuelta a las piezas de vez en cuando. Volvemos a salpimentar muy ligeramente. El conejo quedará dorado y reluciente. Como siempre queda algo de caldo - no sobre cocinéis para eliminar el líquido o la carne quedará mal, ateneos estrictamente a los tiempos indicados - se suele servir en un plato hondo espolvoreando perejil picado por encima.