Como cada año por estas fechas "republico" antiguas entradas relacionadas con la fiesta de Todos los Santos. En los próximos días y atendiendo a la situación de crisis que vivimos publicaré la forma de hacer panellets, huesos de santo etc de la forma más económica posible. De momento, esta es la tradicional :
Dentro de tres semanas se celebra la festividad de Todos Los Santos. Dicha
festividad tiene también un significado gastronómico, especialmente por
su asociación con los productos del otoño. En muchas localidades de
España y el extranjero es tradicional la confección de dulces empleando
los frutos del tiempo. En Cataluña, en el extremo noreste de la
Península, los panellets son los reyes absolutos de la celebración,
siendo la almendra su ingrediente principal. Si se adquieren en
pastelerías u hornos de pan el precio puede ser realmente alto. Este año
se calcula un precio medio por kilo de 39-56 euros (50-65 USD). Si os
decidís a hacerlos por vosotros mismos, aparte de ahorraros bastante
dinero, observaréis qué sencilla es su confección.
Medio kilo de patatas (0.45 euros / 0.56 USD)
Medio kilo de azúcar (0.5 euros / 0.63 USD)
Medio kilo de almendra cruda rallada (10 euros / 13 USD)
150 gramos de piñones (11 euros / 14 USD )
2 huevos (0.30 euros / 0.38 USD)
Como observáis, el coste de elaboración por parte nuestra es mucho menor que el de compra en tiendas.
En
primer lugar se hierven las patatas enteras y con piel. Luego se pasan
por el pasapuré. Se dejan enfriar completamente. Cuando el puré está
frio se añaden las almendras ralladas y el azúcar. Ahora se ha de amasar
a conciencia para hacer una masa homogénea. Esto puede ser bastante
difícil porque se trata de tres elementos secos. Para facilitar la labor
se puede salpicar con un poco de agua de vez en cuando. Una vez
finalizado el amasado dejamos la masa reposando un mínimo de cuatro
horas y un máximo de 24.
A continuación
espolvoreamos con harina sobre una tabla o el mármol de la cocina y
empezamos a hacer cilindros con la longitud que nos permita la mesa y un
diámetro aproximado de dos centímetros. Cuando el cilindro esté
perfecto lo cortamos en rodajas de unos dos centímetros de largo. Les
damos una forma esférica y los remojamos en las claras del huevo. Los
escurrís y metéis en un bol lleno de piñones de manera que se queden
adheridos en toda su superficie. Ahora se deben pintar con la yema del
huevo para que queden brillantes y hornearlos a 180 grados durante
veinte minutos, aproximadamente.