La quinoa es un pseudo cereal que aporta a nuestra dieta nada más y nada menos que 8 aminoácidos esenciales. Se le llamada pseudo cereal porque no es una gramínea pero su uso es parecido al que se da a los cereales : se puede hacer harina, consumir el grano craqueado - a modo de bulgur o cus-cus - y en general tiene los mismos usos que la harina de trigo u otros cereales salvo por un detalle importante : no contiene gluten. Puesto que el gluten es la proteína que permite al pan esponjarse, los panes hechos con harina de quinoa son más densos y pesados que los habituales de trigo o cebada.
Con harina de quinoa se puede hacer pasta, masa para pizzas, papillas para niños celíacos y otros muchos usos mientras que el grano se puede emplear para hacer ensaladas y cualquier plato que se os ocurra en sustitución del bulgur o el cus-cus.
Para preparar quinoa es preciso lavarla en primer lugar con abundante agua fría para eliminar la saponina, una toxina que le confiere un sabor amargo. Suele venir lavada pero si la compráis a granel no suele ser así. Siempre la lavo, empaquetada o no, por pura prevención. Para ello se coloca el grano en un recipiente - colador, escurridera - y lo lavamos bajo el grifo un par de veces. No la dejéis en remojo porque la saponina se depositaría en el fondo y no quedaría eliminada, dando a la quinoa un sabor amargo.
Para ablandar la quinoa es necesario cocerla en tres veces el volumen de grano en agua a fuego medio durante 15 minutos aproximadamente. Si no queréis cocerla, por aquello de que el agua diluye, también se puede vaporizar durante 20 minutos.
300 gramos de quinoa
1 pastilla de concentrado de caldo de verduras
1 calabacín
1 berenjena
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla
En una cazuela vertemos la quinoa ya lavada con el triple de agua a fuego medio. Para ello primero verted la quinoa en una jarra con escala de volumen y añadid el agua que corresponda. Mantenemos durante 15 minutos y mientras el agua hierve se añade una pastilla de concentrado de caldo de verduras (si no queréis emplear concentrado emplead caldo directamente). La pastilla de caldo da un mejor sabor a la quinoa. No hace falta añadir sal porque la pastilla suele ir bastante cargada.
Mientras la quinoa se hace cortamos las verduras y o bien las hacemos sobre una parrilla o bien al horno a 200 grados durante 10 minutos, con un pellizco de sal y un chorrito de aceite virgen extra de oliva.
Una vez la quinoa ya esté blanda dejamos reposar un poco para que absorba todo el líquido posible. A continuación distribuimos las verduras asadas en cada plato vertiendo encima una porción de quinoa.
Es una receta sencilla, fácil de preparar y que gusta tanto a todos los comensales, vegetarianos o no. Además es apto para celíacos siempre y cuando todos los ingredientes así lo expresen de manera clara (ojo con la pastilla de concentrado de caldo) y no haya contaminaciones cruzadas.