El título que hemos dado a esta receta sería el completo para el plato porque en la práctica se suele simplificar como Huevos Meruette. La Meruette es una salsa muy característica de la cocina francesa, concretamente de la borgoñona, que se realiza con una reducción de vino y verdura. Se puede emplear con carne o pollo y suele servirse en el fondo del plato donde se va mojando el ingrediente principal.
Los Huevos Meruette se pueden servir como entrante o bien como plato único de una cena ligera. Al comensal se le proporcionan uno o dos huevos, la correspondiente salsa y tostadas de pan de payés generalmente aromatizadas con ajo. Vamos a dar la receta tal y como se hace en Francia.
INGREDIENTES (4 personas)
- 4 huevos grandes (XL)
- Medio litro de vino tinto
- 100 gramos de tocino ahumado en taquitos
- 200 gramos de champiñones laminados
- 2 cucharadas de mantequilla (alrededor de 30 gramos)
- 1 chalota (o 1 cebolla, según el gusto o disponibilidad)*
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de tomillo picado
- Vinagre
- Pimienta negra molida
- Sal
- 2 rebanadas de pan por comensal
- 1 diente de ajo
* La chalota es parecida a una cebolla y posee un gusto intermedio entre ésta y el ajo. Es muy típica de la cocina francesa donde se emplea en muchas recetas. Si no dispones de la misma se puede emplear una cebolla morada pequeña
Picamos la chalota fina.
A fuego medio derretimos la mantequilla en una cacerola y agregamos la chalota picada y los trocitos de tocino. Añadimos también los champiñones bien limpios.
Cocinamos durante unos 3 minutos a fuego medio sin dejar de remover, hasta que la chalota transparente. Cuando esto ocurra agregamos la hoja de laurel, un poco de sal y el vino tinto.
Dejamos hacer a fuego medio hasta que el líquido se reduce en dos terceras partes, lo cual suele ocurrir a los 15 minutos más o menos.
Ahora vamos a pochar los huevos.
En una cacerola a fuego medio añadimos agua y un chorro considerable de vinagre. El vinagre sirve para coagular la clara del huevo en caso de que escape del recipiente que lo contiene.
Dejamos que el agua hierva pero no a borbotones.
Cascamos un huevo y lo vertemos en un cazo metálico de los que se emplean para servir sopa. Salpimentamos el huevo. Incorporamos al agua de la olla impidiendo que esta salte al interior del cazo. Dejamos que el huevo se cuaje hasta que la yema ya no es visible porque la clara se ha vuelto opaca. Comprobamos que la clara está suficientemente dura como para sacar el huevo y dejarlo sobre un papel absorbente, evitando que se enfríe. El huevo tarda en cuajar unos 3 minutos.
Ahora ya podemos emplatar.
En cada plato hondo, como los utilizados para la sopa, disponemos un cuarto de la salsa Meruette. Sobre la misma colocamos un huevo escalfado que volvemos a salpimentar y si queremos espolvoreamos por encima tomillo picado.
Tostamos el pan y lo untamos si queremos con un poco de mantequilla, frotando el diente de ajo para que se impregne del aroma.
El pan nos sirve tanto para mojar la salsa como para hacer lo mismo con la yema del huevo que aún estará blanda.
Un auténtico festín a precio más que económico.