Si os acabáis de levantar y estáis decidiendo qué desayunar, aún estáis a tiempo de prepararos un buen cacao a la taza que os aportará energía suficiente para afrontar el domingo. Además, si ya hace frío donde vivís, os calentará hasta el martes o el miércoles, por lo menos. Luego, si ya disponéis de churros, porras, bollos, galletas o hasta pan crujiente no hará falta que preparéis ninguna comida el resto del día.
Existen varias maneras de preparar el chocolate a la taza. Las churrerías emplean agua para fundir el chocolate mientras que otros prefieren utilizar leche, lo que viene siendo “prepararlo al estilo francés”. Si no se dispone de chocolate en tableta, es preciso emplear cacao en polvo y dependiendo del tipo se necesitarán diversos tipos de disolventes. Vamos a dar la receta al estilo español y el francés.
Chocolate a la taza “al agua” o "a la española"
Este es el método que emplean las churrerías y centros que comercializan este tipo de bebidas. Es el método más tradicional en España.
INGREDIENTES (4 personas) :
• 800 ml de agua (alrededor de 4 vasos de agua convencionales)
• 300 gramos de chocolate negro en tableta, con al menos un 70% de cacao.
• 100 gramos de azúcar
En una cazuela llevamos el agua a ebullición con el azúcar disuelta. Removemos bien para que se disuelva bien.
Fraccionamos la tableta en onzas y las vamos incorporando poco a poco hasta que se funden totalmente, quedando un chocolate bien espeso y aromático.
No dejéis de remover en ningún momento o el azúcar se pegará al fondo dejando un desagradable sabor amargo.
Si la tableta de chocolate contuviera azúcar, mirad en qué proporción se encuentra para rebajar la cantidad de azúcar extra que se añade.
Chocolate a la taza a la “francesa”
Este tipo de chocolate se emplea a nivel doméstico o cuando el cacao a fundir no es de buena calidad. La leche le da entonces el cuerpo que le falta.
INGREDIENTES (4 personas) :
• 800 ml de leche entera
• 300 gramos de chocolate con al menos un 70% de cacao
• 50 gramos de azúcar
La preparación es similar al chocolate a la taza a la española solo que se cambia el agua por la leche. En este caso se suele usar menos azúcar porque la leche ya es relativamente dulce gracias a su azúcar natural, la lactosa.