Un capón de tamaño medio viene a pesar unos 3 Kg y tiene un coste de unos 24-26 euros (Noviembre 2013), lo cual lo hace menos popular que el pollo de corral (unos 11-13 euros para mismo peso) o la pularda (16 euros). De todas maneras, si tenéis la suerte de agarrar uno, os aconsejo asarlo al horno con la menor presencia de otros ingredientes : sólo de esa manera apreciaréis el sabor de la grasa entreverada en su carne y el por qué es tan diferente y mucho más sabroso que el pollo convencional.
INGREDIENTES (6/8 personas) :
Un capón de al menos 3 Kg
Manteca de cerdo
Caldo de pollo (al menos un litro por si acaso, lo podéis hacer con cubitos si queréis)
Sal
Pimienta negra molida
En primer lugar limpiamos bien el capón tanto por dentro como por fuera. A continuación lo salpimentamos por dentro y por fuera a conciencia y lo untamos bien sólo por fuera con manteca de cerdo. Atamos las patas por una cuestión estética.
Se coloca en una fuente algo honda con medio litro de caldo (el resto lo reserváis por si hiciera falta más adelante) que pueda ir al horno.
Precalentáis el horno a 220 grados e introducís el capón durante media hora. A continuación bajáis la temperatura a 180 grados. A partir de la bajada de temperatura el tiempo de cocción será de dos horas aproximadamente. Si tenéis un termómetro para asados clavado en el centro, con 80 grados estará hecho. Recordad que se debe remojar el capón (no le deis la vuelta, es demasiado grande para esa operación) cada media hora con un buen cucharón de caldo del fondo de la bandeja. Si el caldo se evapora, calentad en el microondas el caldo restante y repetid el "baño", aunque generalmente no es necesario.