Una de las tradiciones navideñas en los Estados Unidos consiste en consumir ponche de huevo que allí toma el nombre de Eggnog. En invierno las estanterías de los supermercados se llenan de bricks de esta popular bebida que se consume tanto en su versión alcohólica como en la apta para todos los públicos. Aunque es posible realizar Eggnog de forma casera, el hecho de emplear huevos crudos ha provocado algún "accidente" relacionado con la salmonela que han desanimado a más de uno. En teoría desde el 2009 no es posible comercializar huevos con salmonela en España, así que si os fiáis - o bien disponéis de yemas y claras uperisadas - podéis probar a hacer esta bebida que a la primera no suele gustar pero luego engancha. Esta receta que os presento es la apta para niños.. Además es muy fácil de hacer.
INGREDIENTES :
6 huevos
3/4 de litro de leche semidesnatada
150 gramos de azúcar
1 rama de canela
Media cucharadita de nuez moscada en polvo
En primer lugar vamos a hervir la leche con la rama de canela. Cuando la leche esté a punto de subir la retiramos del fuego y quitamos la canela. Dejamos enfriar. En un bol batiremos los huevos y añadiremos el azúcar y la leche ya enfriada. Continuamos batiendo con un minipimer hasta que la mezcla espesa ligeramente. Entonces añadimos un poco de nuez moscada e introducimos en la nevera hasta que está bien fría. Se sirve en vasos espolvoreando un poco del resto de la nuez moscada en cada uno de ellos.
Para los que quieren añadir un toque "aristocrático" al Eggnog, bastará con incorporar medio vaso de cognac o brandy. Digo aristocrático porque esta bebida, convenientemente "alcoholizada" era propia de la aristocracia inglesa durante el siglo XVIII.