Un helado muy sencillo de hacer con ingredientes sorprendentes.
INGREDIENTES (4 personas)
200 gramos de queso de Burgos
150 gramos de azúcar glass
1 vaso y medio de nata líquida
Mermelada de fresa
Mezclamos el queso, el azúcar glass y los dos vasos de nata líquida con la ayuda de una batidora de vaso. Llevamos la mezcla al congelador y mantenemos durante dos horas. Sacamos y batimos de nuevo con objeto de romper los cristales de hielo. Volvemos a colocar en el congelador y de nuevo batimos al cabo de dos horas. Realizamos el proceso tantas veces como sea necesario hasta que el helado se vuelve cremoso y sin cristales de hielo aparentes. Se sirve en cortes o porciones individuales sobre una fina capa de mermelada de fresas.