Una receta muy fácil de hacer y por encima de todo muy sabrosa.
INGREDIENTES (4 personas) :
1 litro de leche
400 gramos de frutos del bosque (arándanos, frambuesas, fresas etc)
50 gramos de harina de trigo
50 gramos de maizena
100 gramos de azúcar
1 palo de vainilla
3 huevos
1 hoja de pasta quebrada (la que no sube)
En primer lugar precalentamos el horno a 180 grados para poder meter la masa en cuanto esté lista.
En una cazuela calentamos la leche con el palo de vainilla. Cuando empieza a hervir retiramos del fuego y reservamos. Dejamos hasta que quede templada.
En un bol batimos el azúcar con los huevos y a continuación añadimos la harina y la maizena. No dejéis grumos, es importante.
A continuación incorporamos a la cazuela donde hemos hervido la leche la mezcla de huevos, azúcar y harinas, llevamos al fuego medio y con las varillas batimos hasta que empiece a espesar.
Rebozamos la fruta con harina de trigo y la introducimos en la mezcla. Removemos bien y retiramos del fuego.
Forramos un molde circular - el típico de pastel - con la pasta quebrada y a continuación vertemos la masa. Llevamos al horno durante 40 minutos.
Transcurrido el tiempo extraemos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y llevamos al frigorífico al menos durante una noche (8 horas).
Al día siguiente tendremos un flan con un sabor impresionante y muy firme. El hecho de emplear pasta quebrada se hace necesario para que el flan no se rompa ya que los frutos, a menos que los cortemos en trozos muy pequeños, quitan solidez al conjunto.