Un entrante muy fácil de hacer.
INGREDIENTES (4 personas) :
4 calabacines grandes y rectos
16 colas de gambas
Medio vaso (100 ml) de tomate triturado
1 diente de ajo
1 cebolla
Queso rallado
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar cortamos los calabacines en secciones (de un calabacín grande deben salir 4).
Vaciamos el interior. Llevamos un par de litros de agua a ebullición y cuando lo hace retiramos del fuego metiendo en ese momento los troncos vaciados de los calabacines. Deben permanecer en agua caliente durante 3 minutos.
En una sartén con un poco de aceite de oliva freímos la cebolla y el diente de ajo bien picados. Cuando la cebolla transparente incorporamos las colas de gambas (troceadas si son muy grandes), salpimentamos y añadimos el tomate triturado. Con 2 ó 3 minutos estará listo.
Con este sofrito rellenamos los calabacines, ya dispuestos en la bandeja de hornear, colocando en la parte superior un buen puñado de queso rallado,
Precalentamos el horno a 190 grados en posición gratinador y en cuanto el queso se funda y tome un poco de calor lo retiramos.
Colocamos en cada plato 3 ó 4 secciones cuidando de cogerlos de la placa con una espátula de manera que el relleno no se pierda.
Supongo que no hace falta decirlo pero el calabacín no es decorativo, sino que debe comerse también.