Esta es una receta de un curso tradicional sueca, principalmente del sur del país. Se trata esencialmente de una bola de patata y harina rellena de jamón ahumado y especias. En el norte de Europa hay muchas recetas que emplean la patata como base. La patata se puede cultivar en climas extremos y tiene una particularidad que la hace muy atractiva : es rica en vitamina C. En países donde el cultivo de cítricos es imposible debido a la climatología la patata constituye el principal suministro de esta vitamina.
INGREDIENTES
1 kg de patatas
200 gramos de harina de trigo
1 cucharada de sal
1 huevo
Para el relleno :
200 gramos de carne de cerdo o mejor jamón ahumado
1 cucharada de mantequilla
1 cebolla
Pimienta
Sal
Tomillo triturado (al gusto)
Hervimos las patatas enteras sin piel y las trituramos, dejando enfriar.
Cuando están frías añadimos la sal, el huevo y poco de harina (no toda). Mezclamos y amasamos hasta que queda una masa elástica. Vamos añadiendo harina hasta que se despega de las manos. Este punto es importante para evitar que la albóndiga de patata se agriete cuando la volvamos a hervir.
Dejamos descansar duante una hora, más o menos.
Mientras esperamos a que la masa repose podemos hacer el relleno. En una sartén incorporamos la mantequilla y en ella freímos la cebolla bien picada y el jamón ahumado cortado en trozos pequeños. Salpimentamos y especiamos al gusto con el tomillo picado.
Cuando la masa esté lista la alisamos con el rodillo y "sacamos" círculos de la misma con la ayuda de un bol pequeño o un plato hondo. En el centro de cada círculo añadimos parte del relleno y lo cerramos. Estas patatas "reconstituidas" las llevamos a una cazuela grande con agua hirviendo suavemente (sin burbujear). Si hirviera fuerte la masa se agrietaría. Cuando las patatas estén listas flotarán hasta la superficie, lo cual puede tardar entre 8 y 15 minutos.
Se sirven acompañadas de mermelada de arándanos rojo o bien mantequilla fundida.