Bocados húngaros de crema


Tras la tarta Dobos, los krémes son el dulce más popular de Hungría. La gran diferencia es que la Dobos es más dominguera y formal, mientras que los krémes se prestan mejor a una degustación acompañando de forma casual un café o como postre de día a día.

Se trata de una crema de vainilla gelatinizada encerrada entre dos capas de una pasta que no es exactamente hojaldre pero que, en aras de simplificar, es la que vamos a emplear.

Son un poco parecidos a los bocaditos de crema que encontramos por aquí pero mucho más esponjosos.

INGREDIENTES :

  • 2 placas de hojaldre

Para la crema de vainilla

  • 500 ml de leche
  • 1 rama de vainilla
  • 6 huevos
  • 150 gramos de azúcar
  • 50 gramos de mantequilla
  • 6 láminas de gelatina

Para la decoración

  • Azúcar glass

En primer lugar vamos a hornear las dos placas de hojaldre según las indicaciones del fabricante. Las desenrollamos sobre la bandeja del horno, con un papel sulfurado, y las calentamos a 200 grados hasta que se doran. Es conveniente, antes de iniciar el horneado, marcar unos cuadrados en la superficie de al menos una placa de hojaldre manera que luego sean más fácil de partir. Retiramos, dejamos enfriar y reservamos.

En una cazuela vertemos la leche y la rama de vainilla rota en varios trozos. Calentamos a fuego medio y cuando la leche hierve retiramos dejando la vainilla dentro durante al menos media hora.

Filtramos la leche para retirar la vainilla y la volvemos a colocar al fuego muy bajo. Batimos los huevos con el azúcar y la crema resultante la añadimos a la leche, sin dejar de remover, hasta que empieza a espesar. Añadimos entonces la mantequilla y removemos bien para que se disuelva. Retiramos y dejamos templar.

Ablandamos las láminas de gelatina en agua fría y la incorporamos en la crema,  removiendo bien.

Colocamos la lámina de hojaldre que no estaba marcada en el fondo de una bandeja rectangular no muy alta.

Vertemos encima la crema y llevamos a la nevera. En 2 ó 3 horas la crema se habrá gelatinizado.

Sacamos de la nevera y colocamos encima la placa que habíamos marcado con los cuadrados. Cortamos las porciones y las espolvoreamos con azúcar glass, listas para servir,

Un dulce que no se os olvidará, seguro.