He escrito el título en francés para que quede más fino pero la traducción del mismo es tan escatológico como pedos de monja. Un dulce que se encuentra en muchísimas gastronomías y con el mismo nombre, convenientemente traducido, claro está. Suele ser típico de Carnaval, una época en la que vamos a entrar dentro de poco y que suele dar rienda suelta a todo tipo de mofas, sobretodo contra el clero. Su origen es francés, encontrándose en algunos manuales culinarios de dicho país a partir de la Edad Media. Actualmente se pueden degustar en Bélgica, Francia, Alemania, España e incluso en los países anglosajones. Son muy fáciles de hacer.
INGREDIENTES :
- 125 gramos de harina para repostería
- 4 huevos
- 80 gramos de mantequilla salada (atención, no es de la dulce)
- 2 sobres de azúcar vainillada (unos 20 gramos)
- 1 vaso de agua (200 ml)
- Aceite de girasol, maíz u oliva (por este orden de preferencia)
- Azúcar glass
En una cazuela o sartén antiadherente calentamos el agua y agregamos el azúcar y la mantequilla para que se disuelvan bien. Cuando empieza a hervir retiramos inmediatamente del fuego y añadimos poco a poco la harina tamizada trabajando con una espátula o las varillas para que se disuelva bien.
Cuando tenemos una masa bien homogénea la volvemos a llevar al fuego para que se seque. Cuando está bien seca la volvemos a retirar y vamos añadiendo los huevos uno a uno. Añadimos uno, mezclamos bien y cuando ha quedado bien disuelto agregamos el siguiente.
Ya tenemos la masa que vamos a freír. Con una cuchara cogemos un poco de masa y le damos una forma redondeada. Calentamos un par de dedos de aceite en una cazuela o sartén y cuando está bien caliente, casi humeante, incorporamos las bolitas para que se frían hasta que tomen un color dorado (cuidado que no se quemen). Poned pocas bolitas y que floten en el aceite, y sobretodo que no se toquen entre ellas.
Se sacan, se colocan sobre papel absorbente y se espolvorean con azúcar glass. Se toman fríos, del tiempo o incluso calientes. Harán referencia a una ventosidad pero están buenísimos.