El nombre lo dice todo : ajos con aceite. Sería la salsa más sencilla y barata de hacer si no fuera por el pequeño detalle de que tiende a cortarse. A veces, para evitar este desagradable "corte" se puede empezar a ligar con un poco de salsa mahonesa.
INGREDIENTES :
4 dientes de ajo
1 vaso de aceite virgen de oliva
sal
mahonesa (por si aca...)
En un mortero ponemos los cuatro dientes de ajo pelados y un poco de sal. Los empezamos a machacar hasta formar una pasta homogénea. Ahora viene la parte difícil. Sin dejar de trabajar vamos vertiendo el contenido del vaso de aceite poco a poco (recomiendo emplear un setrill o alcuza) hasta que la salsa va ligando. Si tenemos alguna - mala - experiencia previa podemos empezar con un poco de mahonesa e ir ligando aceite después. Estará lista cuando queda una salsa amarillenta y homogénea. Sabremos si se nos ha cortado simplemente cuando veamos que la pasta de ajos y el aceite van "por libre". Suerte y al toro, porque merece la pena. Es ideal para acompañar carnes a la brasa, patatas asadas, arroz negro y hasta pescados.