
Un falafel no es más que una croqueta vegetal compuesta de garbanzos a excepción de Egipto donde se realiza sobretodo con habas. La sencillez en su preparación explica el por qué de su popularidad. La receta que vais a encontrar a continuación es una versión simplificada y "des-especiada" para facilitar su realización y adecuarla al paladar europeo.
Un dato a tener en cuenta es que se emplean garbanzos sin cocer por lo cual no debeis emplear el típico pote de garbanzos cocidos porque así no se hace, al menos con esta receta. No es un capricho, es que no saben igual.
INGREDIENTES :
1/4 Kg de garbanzos secos
1 cebolla morada tipo "Figueres"
2 dientes de ajo
perejil
sal
pimienta negra
Dejamos los garbanzos secos en remojo 24 horas. Escurrimos y pasamos por la batidora eléctrica hasta que quede una pasta muy fina. Añadimos la cebolla muy picada, los dos dientes de ajo, el perejil picado y una cucharadita de sal y otra de pimienta. Lo volvemos a pasar por la batidora muy brevemente porque esta vez debe quedar una masa "gruesa". Hacemos bolas del tamaño de una bola de ping-pong (4 cm de diámetro) o incluso menor. Ponemos la freidora con abundante aceite y cuando estamos seguros que está bien caliente echamos las bolas para que se doren bien.
Los falafel suelen ser acompañantes de ensaladas pero no hay problema en comerlos con un entrante.