Como ya sabeis tengo pánico a los postres de confección complicada, así que éste es sencillo y de rápida realización. Es un postre realmente excepcional que podeis servir en ocasiones especiales.
INGREDIENTES :
Fresones según número de comensales (1/2 Kg aprox)
1/2 litro leche semidesnatada
125 gramos azúcar
4 huevos
1 rama de vainilla
Llevamos al hervor la leche para reducir el fuego al mínimo a continuación. Cogemos sólo las yemas de los cuatro huevo y los batimos con el azúcar con la batidora de varillas. Añadimos las yemas y la rama de vainilla a la leche. Subimos un poco el fuego y no dejamos de remover durante diez minutos. Vigilaremos para que la leche no hierva en ningún momento.
Retiramos del fuego y cuando baje la temperatura enfriamos en la nevera.
Lavamos los fresones y, sin son demasiado grandes, los partimos. Colocamos en una copa tipo helado y bañamos justo antes de servir con la crema inglesa. Como se sirve con bastante crema y es muy líquida se debe utilizar cuchara y por tanto los trozos de fresón se deben adecuar a este hecho (no podemos dejar que los comensales se vean obligados a trocear con el canto de la cuchara la fruta).