A pesar de lo que el nombre indica, la dieta mediterránea no es seguida de forma regular por todos los paises bañados por este mar ni tampoco se circunscribe a la zona geográfica que lo delimita. Los paises árabes de la cuenca mediterránea no siguen una dieta mediterránea en el sentido estricto de la misma mientras que Portugal, pais totalmente Atlántico, sí que puede considerarse como mediterráneo en cuanto a su gastronomía. Hay gastronomías de transición, como la francesa, o desarrolladas en su totalidad dentro de este marco como la catalana. Por tanto es preciso definir claramente este concepto :
- Existe un consumo diario de verduras, ensaladas, vino tinto, pescado, cereales, pan, fruta y una moderada ingestión de leche y sus derivados así como de carne.Se emplea prácticamente siempre el aceite de oliva en detrimento de otras grasas animales o vegetales, tanto para cocinar como para sazonar.
- Hay un consumo bajo de grasas saturadas como las que llevan la mantequilla, el chocolate o el salmón. En cambio el consumo de grasas monoinsaturadas como las del aceite de oliva es elevado. Está claramente demostrados que las grasas saturadas son perjudiciales para el corazón mientras que las monoinsaturadas son muy beneficiosas al disminuir el nivel de colesterol de la sangre.
- El consumo de pescado con alto contenido en ácido omega-3 es muy elevado, por encima de las especies que no son portadoras del mismo. De nuevo el omega-3 es un factor importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
- El consumo de vino tinto realizado de forma moderada es muy recomendable por la presencia de flavonoides en el mismo, substancias altamente recomendables para la lucha contra el cáncer, aparte de favorecer de nuevo los efectos beneficiosos para el corazón.
- El consumo de vegetales, tanto en forma cruda en las ensaladas como cocinados aporta vitaminas y fibra, además de elementos nutrosanitarios de primer orden.
- El relativamente bajo consumo de lácteos se compensa con la ingesta de yogur y queso, de manera que el aporte de calcio es superior a otras dietas si consideramos la cantidad que se recibe a través de los vegetales.
- Las carnes más consumidas en la dieta mediterránea son las llamadas blancas, que comprenden principalmente el pollo, el pavo y el conejo, así como otras que debido a la edad del animal, a la pieza elegida o a su alimentación , puede clasificarse como blanca, caso del cordero y el cerdo. Lo que no hay duda es que la carne roja correspondería al ganado vacuno, el caballo, piezas de caza y vísceras. Si bien ambas tienen propiedades positivas, es bien conocido que las carnes rojas tienen un impacto negativo sobre la incidencia de cáncer y las enfermedades coronarias.
- La ingesta de dulces, pasteles y todo tipo de repostería es bastante escasa y se concentra en las festividades. Lo más habitual es que el postre se componga de piezas de fruta fresca.a cocina mediterránea deriva claramente de los productos hortofrutículas existentes en la zona. Así solamente donde tengamos cultivo de vidy olivos será posible este tipo de dieta. Esto ocurre en realidad en una estrecha franja de ambos hemisferios y que el en Norte engloba totalmente el mar Mediterráneo, sur de Estados Unidos y California (otras zonas de la misma latitud al no disponer de un sistema regulador de la temperatura como es el mar no han desarrollado estaciones suaves como las mediterráneas). En el hemisferio Sur el clima mediterráneo se da en Sudáfrica, zonas de Australia. Chile y Argentina.
Existe además una paradoja al comparar el consumo de grasas entre un país que sigue la dieta mediterránea y otro que no lo hace. En muchos casos el consumo por persona es claramente más elevado en los paises de alimentación mediterránea y todo ello enfrentado a unas estadísticas más bajas de mortandad debido a enfermedades del corazón o cáncer. Esta paradoja se atribuye al consumo de aceite de oliva, vino y omega-3, así o en cualquier orden. Ello significaría que el exceso en el consumo de grasas viene compensado por la ingesta de grasas mononinsaturadas y los flavonoides del vino.
A nivel gastronómico se consideran áreas de dieta mediterránea las formadas por la cocina italiana, griega, española, catalana, chipriota, portuguesa, libanesa, marroquí, palestina, maltesa, francesa (la costa sur), turca (la costa del mar Egeo y el Mediterráneo), la egipcia y la sefardita, ya sea en Israel o el Magreb.Las zonas de transición serían todas las cocinas de los Balcanes, la israelí, la francesa, la de california y la francesa.
Y un ingrediente importante e intangible de la dieta mediterránea es el saber vivir bien, un factor de felicidad que parece darse en mayor abundancia en esta zona.