Se acerca la época donde más reina el marisco y en ella el mejillón queda un poco olvidado porque siempre se ha considerado que no tiene el suficiente valor para ocupar un lugar de honor en las mesas navideñas. Nada más lejos de la verdad. A diferencia de otros moluscos, el mejillón admite innumerables preparaciones, desde la simple cocción hasta elaborados estofados marinos.
Para aquellos que gusten de la cocina asiática y del mejillón, aquí tenéis una receta simple, barata y que además de ser fácil de hacer se prepara en menos de media hora. Procede de Filipinas, un país insular donde el consumo de pescado y marisco es casi la única fuente de proteínas baratas y saludables. En tagalo la palabra que designa al mejillón es "tahong".
INGREDIENTES (4 personas) :
- 400-500 gramos de mejillones con concha, a ser posible frescos
- 200 gramos de espinacas
- 4-5 guindillas vascas o 2 pimientos verdes medianos
- Un trozo de jengibre (del tamaño de un pulgar)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite virgen extra de oliva
Lavamos bien los mejillones frescos y los abrimos.
En una cazuela grande vertemos un chorro generoso de aceite de oliva y en el mismo freímos a fuego medio la cebolla bien picada, los ajos también picados (sin el germen verde) y el jengibre laminado. Dejamos hacer hasta que la cebolla empieza a transparentar y entonces añadimos los mejillones, sazonando.
Contamos un minuto desde que hemos incorporado los mejillones y entonces añadimos un litro de agua filtrada o embotellada. Dejamos hacer a fuego medio-alto durante 15 minutos y entonces incorporamos las espinacas bien lavadas y las guindillas (o bien el pimiento verde cortado en tiras) y lo dejamos hacer durante unos 7 ó 8 minutos. Unos minutos antes de servir comprobamos el punto de sal y pimienta y rectificamos si es necesario.
Si el jengibre no os parece lo suficientemente orientalizante, se puede añadir algo konbu en lugar de espinacas. También, si os apetece, se puede incluir guindillas u otro tipo de pimiento picante.
Un plato fácil que combina las verduras y los mejillones para los amantes de la cocina asiática.