Supongo que muchos de vosotros contará con niños para estas fiestas navideñas. Si ya resulta un quebradero de cabeza contentar a los adultos con los niños la cosa se complica aún más. He aquí algunas sugerencias :
- Hacedles la vida fácil y por ende a vosotros mismos. Nada de sibaritismos ni de complejas preparaciones. Es cierto que los niños están más que capacitados para probar nuevas cosas pero el conservadurismo por una vez es el mejor aliado de los adultos.
- Servid alimentos fáciles de comer. Entre un bistec que hay que cortar y masticar con dificultades si la carne es prieta, preferiremos una hamburguesa donde lo uno y lo otro se simplifica de forma considerable.
- Sorprendedles : la hamburguesa del ejemplo anterior se puede hacer de aburrida carne de ternera o bien con carne de avestruz, potro o canguro. Cuando regresen de las vacaciones navideñas estarán encantado de contarles la peripecia culinaria a sus amigos del colegio. Recuerdo que cuando comí camello en Arabia pasé como tres o cuatro meses contándolo a todo quisque que se me acercaba...y eso que ya tenía casi treinta años. Parecía Forrest Gump y su caja de bombones.
- Olvidad un poco la rigidez a la hora de alimentar a los niños. Ya sabemos todos que no hay nada mejor que la fruta y verdura, pero por un día que no coman esos productos no va a pasar nada de nada.
- Si hay muchos invitados y estáis tensos por las ganas de agradar o aparentar, que vuestro mal humor no lo paguen los niños. Se van a comportar igual que siempre, así que actuad con naturalidad ante un comportamiento que toleráis cuando no hay visitas.
- Recordad que el estómago de los niños es mucho menor que el de los adultos y que además, libre de los convencionalismos que maniatan a los mayores, cuando dicen basta es basta. Raciones juiciosas y pequeñas.
MENU NAVIDEÑO PARA NIÑOS
Entrantes
Mezcla de aros de calamar y cebolla
Croquetas de ibérico
Gambas saladas
Espárragos
Platos principales
Lomo de merluza a la romana
y/o
Hamburguesa de carne "exótica" (canguro, avestruz, potro etc) cocinada a la parrilla con patatas paja o chips
Postre
Helado
Dulces navideños
Bebidas
Refrescos azucarados, mosto, zumos, agua etc.
Esta receta seguramente gustará mucho a los niños. Se puede jugar con ellos a descubrir cuál de los aros es cebolla y cuál es calamar antes de comerlos (¡no es fácil!)
INGREDIENTES :
Calculad media docena de aros de cebolla y media de aros de calamar por niño como mucho
2 cebollas grandes
1 huevo
1 cucharada y media rasa de harina de trigo
Una cucharadita de levadura química (alrededor de 5 gramos)
Agua con gas
sal
Aceite virgen extra de oliva
Harina de trigo
En un bol mezclamos el huevo con la harina y la levadura. Utilizamos la batidora de varillas para eliminar los posibles grumos. La mezcla probablemente ha quedado algo espesa. La rebajamos con agua con gas - o agua normal - hasta que quede con la consistencia de una papilla más bien líquida.
En otro bol salamos y enharinamos las anillas de calamar. Este es un paso importante, no lo olvidéis.
Para hacer los aros de cebolla dividimos la misma en secciones de un ancho similar al que hemos asignado a los aros de calamar. Con cuidados separamos las secciones más grandes y desechamos las más pequeñas. Estos cículos de cebolla los metemos en agua durante una hora, más o menos. Después del remojo las salamos y enharinamos igual que habíamos hecho con el calamar.
Vertemos aceite en una sartén hasta alcanzar 1 cm de profundidad. Calentamos hasta que está a punto de humear.
Bañamos las anillas en la pasta y escurrimos bien antes de meter en la sartén. La fritura debe ser burbujeante siendo innecesario dar la vuelta a la anilla si hemos tenido la precaución de llenar suficientemente la sartén con el aceite. También es preciso evitar que las anillas se toquen entre sí. En menos de un minuto la anilla estará dorada e inflada como en los rebozados industriales que encontramos en los supermercados. Como ya digo, el aspecto de ambos tipos de anillas será idéntico y puede dar pie a un divertido juego.
INGREDIENTES :
cebolla morada
ajo
harina de trigo
harina de galleta
mantequilla
1 litro de leche entera
jamón curado
cebolla morada
ajo
harina de trigo
harina de galleta
mantequilla
1 litro de leche entera
jamón curado
huevo
sal
aceite virgen de oliva
En un cazo vertemos el aceite y freimos la cebolla muy picada con un diente de ajo. Cuando la cebolla esté vencida añadimos el jamón en trocitos pequeños y ponemos fuego muy lento. Retiramos el ajo e incorporamos una buena cucharada de mantequilla y al fundir otra de harina de trigo. Trabajamos con una cuchara o unas varillas para que la salsa vaya ligando. Empezamos a incorporar la leche poco a poco. Cuando la masa ya esté ligada y no de para más seguimos añadiendo más mantequilla, harina y leche sin parar de trabajarla con la cuchara. Deberemos calcular la cantidad de ingredientes según el número de croquetas que deseemos. Echaremos sal e iremos comprobando que el sabor se aleja del sabor de la harina cruda y toma el sabor del jamón. Separamos bolas de masa y la trabajamos para obtener la forma cilíndrica de las croquetas. Enharinamos, bañamos en huevo y harina de galleta y freimos en abundante aceite. Hay que tener cuidado con la sal ya que el jamón incorpora bastante y con el calor aún la acentua más.
sal
aceite virgen de oliva
En un cazo vertemos el aceite y freimos la cebolla muy picada con un diente de ajo. Cuando la cebolla esté vencida añadimos el jamón en trocitos pequeños y ponemos fuego muy lento. Retiramos el ajo e incorporamos una buena cucharada de mantequilla y al fundir otra de harina de trigo. Trabajamos con una cuchara o unas varillas para que la salsa vaya ligando. Empezamos a incorporar la leche poco a poco. Cuando la masa ya esté ligada y no de para más seguimos añadiendo más mantequilla, harina y leche sin parar de trabajarla con la cuchara. Deberemos calcular la cantidad de ingredientes según el número de croquetas que deseemos. Echaremos sal e iremos comprobando que el sabor se aleja del sabor de la harina cruda y toma el sabor del jamón. Separamos bolas de masa y la trabajamos para obtener la forma cilíndrica de las croquetas. Enharinamos, bañamos en huevo y harina de galleta y freimos en abundante aceite. Hay que tener cuidado con la sal ya que el jamón incorpora bastante y con el calor aún la acentua más.
Las croquetas suelen agradar a todos los niños sin excepción. Son fáciles de comer y la bechamel les encanta, ya sea empleada en estas croquetas, en la lasagna o los canalones.
GAMBAS SALADAS :
Las gambas saladas son un aperitivo muy popular en Andalucía. Se suelen comprar ya hechas pero también es posible hacerlas en nuestra cocina. Yo suelo emplear gambas muy pequeñas que se pueden comer sin pelar ni retirar la cabeza. Se toman generalmente frías.
Muchos niños desarrollan un sentido del gusto extremo. Algunos se apasionan por lo dulce y otros en cambio por lo salado. Con el paso del tiempo la adquisición de nuevos matices del sabor acabará por equilibrar el sentido del gusto. Por esta razón esta sencilla tapa será adorada por algunos niños pero también aborrecida por otros. Esperamos que sean más los primeros que los segundos.
INGREDIENTES :
1 Kg de gambas pequeñas
Agua
80 gramos de sal marina gruesa
En una cazuela grande ponemos a hervir unos dos litros de agua con 40 gramos de sal gruesa. Mientras pulimos las gambas retirando los bigotes largos y otras partes que pudieran ser molestas al comerlas.
Cuando el agua hierve a borbotones, retiramos del fuego y metemos las gambas en la cazuela inmediatamente durante cinco minutos, ni uno más ni uno menos. Transcurrido el tiempo las llevamos a una cazuela con idéntica cantidad de agua y de sal pero esta vez muy fría, casi helada. Las dejamos otros cinco minutos, las escurrimos y están listas para ser consumidas.
ESPÁRRAGOS BLANCOS :
Este sencillo y nutritivo entrante puede ser muy divertido para los niños si les dejamos comer los espárragos como se deben comer, esto es, sujetándolos por un extremo con la mano mientras nos los llevamos a la boca. No se trata sólo de un juego de niños. Los espárragos blancos no se deben comer con cuchillo y tenedor, sino siempre se sujetan con la mano. Y esto es válido en cualquier circunstancia, tanto en una cena informal como en cenas de gala.
LOMO DE MERLUZA A LA ROMANA :
Escogemos los lomos porque están libres de espinas. Los salamos, enharinamos y mojamos en huevo para freírlos a continuación hasta que queden crujientes y dorados. Se sirven con mahonesa o zumo de limón.
HAMBURGUESA DE CARNE EXÓTICA :
Este va a ser el plato fuerte de la comida. Actualmente es relativamente fácil encontrar carne de avestruz, canguro o potro y la "osadía" de probar algo tan fuera de lo común será un imán muy atrayente para cualquier niño. La picamos como si fuera carne de ternera y le añadimos un huevo, harina de galleta, perejil y sal. Hacemos una masa y cortamos bolas que aplastaremos hasta formar circulos perfectos no demasiado anchos que llevaremos al grill o la barbacoa hasta que la rejilla quede bien marcada por lado y lado.
INGREDIENTES :
1 Kg de gambas pequeñas
Agua
80 gramos de sal marina gruesa
En una cazuela grande ponemos a hervir unos dos litros de agua con 40 gramos de sal gruesa. Mientras pulimos las gambas retirando los bigotes largos y otras partes que pudieran ser molestas al comerlas.
Cuando el agua hierve a borbotones, retiramos del fuego y metemos las gambas en la cazuela inmediatamente durante cinco minutos, ni uno más ni uno menos. Transcurrido el tiempo las llevamos a una cazuela con idéntica cantidad de agua y de sal pero esta vez muy fría, casi helada. Las dejamos otros cinco minutos, las escurrimos y están listas para ser consumidas.
ESPÁRRAGOS BLANCOS :
Este sencillo y nutritivo entrante puede ser muy divertido para los niños si les dejamos comer los espárragos como se deben comer, esto es, sujetándolos por un extremo con la mano mientras nos los llevamos a la boca. No se trata sólo de un juego de niños. Los espárragos blancos no se deben comer con cuchillo y tenedor, sino siempre se sujetan con la mano. Y esto es válido en cualquier circunstancia, tanto en una cena informal como en cenas de gala.
LOMO DE MERLUZA A LA ROMANA :
Escogemos los lomos porque están libres de espinas. Los salamos, enharinamos y mojamos en huevo para freírlos a continuación hasta que queden crujientes y dorados. Se sirven con mahonesa o zumo de limón.
HAMBURGUESA DE CARNE EXÓTICA :
Este va a ser el plato fuerte de la comida. Actualmente es relativamente fácil encontrar carne de avestruz, canguro o potro y la "osadía" de probar algo tan fuera de lo común será un imán muy atrayente para cualquier niño. La picamos como si fuera carne de ternera y le añadimos un huevo, harina de galleta, perejil y sal. Hacemos una masa y cortamos bolas que aplastaremos hasta formar circulos perfectos no demasiado anchos que llevaremos al grill o la barbacoa hasta que la rejilla quede bien marcada por lado y lado.