Alea jacta est, la suerte está echada. La frase de Julio César está a punto de aplicarse en muchas cocinas de todo el Mundo. Ya habéis elegido los menús y seguramente estáis en plena preparación o lo vais a estar en las próximas horas. No hay marcha atrás.
Os deseo que los hornos se porten bien, que las viandas sean todo lo frescas que anunciaban ser y que al final importe más estar con los vuestros que las recetas servidas.