La Fundación Alicia, promovida entre otros por Ferran Adrià, lanzó hace ya tiempo una gelatina de vino que se emplea en alta cocina. Básicamente se trataba de descorchar una botella y verter en lugar de vino una gelatina poco densa susceptible de ser utilizada en postres y otras preparaciones. De una forma más "casera" aquí os presento una gelatina que puede ser empleada como postre para adultos - puesto que contiene alcohol - pero que también puede ser un entrante que substituya al cóctel del aperitivo. Una propuesta que seguro asombrará a vuestros invitados.
INGREDIENTES (6 personas) :
Medio litro de cava u otro vino espumoso
300 gramos de frutos rojos frescos (arándanos, frambuesas etc)
30 gramos de azúcar
3 hojas de gelatina
Esta receta se tiene que preparar el día anterior a la comida donde se va a servir.
En primer lugar ablandamos las hojas de gelatina en agua fría. En el microondas llevamos a ebullición tres cucharadas de agua. Sacamos del microondas, esperamos un minuto y a continuación sumergimos en el bol las tres hojas de gelatina. Introducimos los treinta gramos de azúcar y removemos hasta que la gelatina y el azúcar quedan bien disueltos.
Descorchamos el cava. Lo mezclamos en un bol con la mezcla de gelatina y azúcar. Distribuimos entre las copas los frutos rojos y vertemos el cava con la gelatina. Cubrimos con papel film y directo a la nevera. Al día siguiente el cava habrá gelatinizado y si habéis tenido suerte el rastro de burbujas habrá quedado atrapado en la gelatina como los insectos quedaban atrapados en el ámbar prehistórico.
Se sirve muy frío y con una cucharilla. No hace falta decir que la gelatina resultante sigue siendo alcohólica.