Esta es una receta muy popular en Indonesia y Malaysia. La comí en Jakarta y era tan picante que de poco me tienen que llevar al hospital. Se hace con diferentes ingredientes, principalmente cordero, cerdo, gambas y ternera, si bien en Indonesia lo comí de pollo por ser el cerdo un alimento prohibido entre los musulmanes. El Satay requiere que la carne o el pescado pasen una noche en un marinado compuesto por salsa Satay. Luego se cocina sobre la parrilla o incluso al horno bajo el grill. La versión que os ofrezco es "dulce" porque ya digo que la picante es para arrancarse la lengua del comezón que proporciona.
INGREDIENTES (4 personas) :
Medio kilo de pechugas de pollo sin hueso, cortadas en cubos para ir ensartadas en un espeto.
Leche de coco
Para la salsa :
1 cucharada curry
1 cucharada de ajo picado
Media cucharadita de pimienta blanca
1 cucharadita de cúrcuma molida
1 cucharadita de sal
5 cucharadas de azúcar en polvo
4 cucharadas de salsa de pescado (no hablamos de caldo de pescado, sino de un condimento indispensable en la cocina china y del sureste asiático que se puede encontrar relativamente fácil en nuestro país en tiendas especializadas o en la zona de alimentos exóticos de las grandes superficies).
En primer lugar preparamos la salsa mezclando todos los ingredientes excepto el pollo y la leche de coco. Entonces añadimos el pollo y lo dejamos marinando toda la noche.
Al día siguiente ensartamos los trozos de pollo en el palillo, pincho o espeto, como queráis llamarlo. Pintamos con una brocha de cocina el pincho con la leche de coco y colocamos en la parrilla caliente - o en el grill o gratinador - hasta que se dora.
Se suele servir con arroz cocido o verduras al vapor.