No dejéis de ver este interesante documental sobre cómo crear demanda de un producto que en principio se puede consumir a muy bajo precio : el agua. No es una cuestión menor. Mientras que en muchos países no existe un acceso fácil al agua corriente o el agua que surge del grifo no es potable (en la mayoría de países de Oriente Medio es un riesgo muy serio incluso enjuagarse la boca con ella tras cepillarse los diente) en otros como Alemania o Estados Unidos hay una auténtica guerra comercial por este tema. Las redes de distribución de agua de dichos países argumentan que su producto es de altísima calidad y no es necesario adquirirla mucho más cara en los supermercados mientras que las embotelladoras alegan precisamente lo contrario. También es una cuestión cultural. En Alemania es poco frecuente la compra de agua mientras que en los Estados Unidos, un país muy influenciable por la publicidad, la batalla está en su máximo apogeo.
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