Si vuestro presupuesto sólo alcanza para pescado congelado la mejor manera de servirlo es acompañado de salsas. De esta manera nadie notará la diferencia.
INGREDIENTES (4 personas) :
4 rodajas de merluza grandes
4 tomates maduros
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
Mantequilla
Queso parmesano en láminas
Albahaca
Harina de trigo blanco
Sal
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar vamos a hacer la salsa de tomate. En un chorro de aceite de oliva freímos la cebolla y los dientes de ajo - sin el germen - bien rallados. Pelamos y quitamos las semillas de los tomates - o empleamos tomate triturado de lata - y los incorporamos bien picados cuando la cebolla transparente. Cuando el sofrito toma cuerpo añadimos una cucharada de mantequilla y removemos hasta que ligue.
A continuación sazonamos y enharinamos las rodajas de merluza. Las freímos en aceite y emplatamos. Sobre ellas vertemos la salsa de tomate y colocamos el queso parmesano cortado en láminas, espolvoreando un poco de albahaca.
Se la comerá hasta quien odia el pescado, está muy buena.