Cochinillo asado


 

Esta cita es obligada como plato bastante común en las comidas navideñas. Lo mejor que tiene, aparte del sabor,  es que es sencillo de preparar.

INGREDIENTES  (6/8 personas) :

Un cochinillo joven (de una año aproximadamente)
Manteca de cerdo
Aceite virgen de oliva
Ajos
Sal
1 vaso de vino blanco

Primero mirad el horno que tenéis y el tamaño de pieza que podría caber en él. Generalmente es suficiente con disponer sólo medio cochinillo. Como con ese medio se vende también la mitad de la cabeza debereis evaluar si la aparición en la mesa de media cabeza asada pudiera provocar algún sobresalto entre los comensales. Finalmente no es recomendable cocinar el cochinillo en cachos, es imprescindible hacerlo entero y en una fuente de barro de tamaño suficiente.

La noche anterior ponéis en medio litro de aceite virgen de oliva tres o cuatro dientes de ajo para que tome el sabor. Hay gente que le pone también hierbas aromáticas, tipo tomillo. Va a gustos.

El dia de Navidad o cuando toque limpiáis muy bien la pieza y la frotáis muy bien con el aceite de ajo por todos lados. Hacedlo sobre la fuente de manera que el aceite que resbale caiga sobre ella. También echáis sal.

Recomiendo bañar la fuente de barro con manteca de cerdo para evitar que se pegue. Tal cual lo metéis en el horno a 180 grados. Durante el tiempo de cocción iréis regando con el aceite de la cazuela la carne de manera que nunca quede seca. Si este líquido no fuera suficiente echaréis el vaso de vino blanco. La carne estará hecha cuando esté blanda y se haya formado una costra dorada encima de ella. Esto suele tardar unas dos o tres horas, aproximadamente. Sacáis del horno y troceáis, ya sea en la mesa o en la cocina.

Si consideráis que no ha quedado demasiado dorado, podéis subir la temperatura y encender el gratinador, pero ojo, con cuidado, porque del dorado fuerte al quemado media muy poco.