Esta es una receta sencilla, bastante económica, y que tiene una presentación suficientemente buena para adornar sin problemas nuestra mesa navideña u otro evento de compromiso.
INGREDIENTES (4/6 personas) :
1 lomo entero de cerdo de 1Kg aproximadamente
3 cebollas grandes moradas o frescas
1 litro de leche entera
200 ml de nata para cocinar (18 % MG)
Mostaza francesa, la más fuerte que encontréis
Sal
Pimienta
1 diente de ajo
Harina blanca de trigo
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar pasamos el diente de ajo por todo el lomo o bien lo trituramos y aderezamos toda la superficie con el mismo. Hacemos lo mismo con la sal y la pimienta, de manera que quede bien cubierto, esto es, completamente rebozado en sal y pimienta (lo mejor es hacer rodar el lomo por una tabla cubierta de los mismos).
A continuación en una cazuela con abundante aceite de oliva doramos el exterior de la carne a fuego fuerte de manera que quede bien hecha por fuera pero cruda o rosada por dentro. Es importante que quede bien dorada por todos lados para que los jugos no se pierdan.
Seguidamente, con la ayuda de una brocha, pintamos toda el exterior del lomo con mostaza. No seáis cicateros, cubridla con ganas.
En una bandeja honda que pueda ir al horno hacéis una cama con las cebollas cortadas en juliana. Sobre ella depositáis la carne y en un lateral - ¡ no echéis por encima del lomo, que está recién pintado ! - incorporáis el litro de leche y la salpimentáis de nuevo ligeramente.
Precalentáis el horno a 190 grados e introducís el lomo por espacio de una hora. Transcurrido este intervalo, sacáis del horno, cortáis el lomo en rodajas y con la salsa resultante la trituráis o la pasáis por el chino, la lleváis a una sartén y reducís a fuego lento hasta que espesa. Añadid en ese momento la nata, apagando en ese momento el fuego. Recitificáis de sal si es necesario.
Se sirven los medallones de lomo cubiertos por la salsa, que está de vicio, así que haced buena provisión de pan.
Nota : en lugar de leche se puede emplear un caldo de carne o de ave si queréis hacer un plato más ligero. También hay opciones de nata con menos contenido graso, o incluso sustituir la nata por un vaso de leche.