Esta receta se hace con dos ingredientes, cinco si contamos la sal, el aceite y la pimienta negra. El resultado es un pollo glaseado muy jugoso.
INGREDIENTES (4 personas) :
Unos 800 gramos de pollo (pechuga sin hueso por ejemplo o bien un pollo entero cortado como si se fuera a hacer al ajillo)
Un vaso y medio de zumo de manzana (300 ml obtenido directamente de manzanas)
Sal
Pimienta negra
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar cortamos el pollo al gusto, limpiándolo bien. Si no queréis comer la piel la podéis quitar para hacerlo menos graso.
En una sartén honda con tapadera vertemos 3 cucharadas de aceite y en el mismo doramos los trozos de pollo previamente salpimentados.
Cuando se han dorado vertemos el zumo obtenido de manzanas (no uséis uno envasado a menos de que el mismo no tenga azúcar ni edulcotantes.
Con el zumo desglasamos el fondo de la sartén y a fuego medio dejamos hacer durante unos 20 minutos, con la tapa puesta, y dándo la vuelta a las piezas de pollo a media cocción.
Una vez transcurrido el tiempo destapamos la sartén y dejamos hacer hasta que los azúcares naturales del zumo espesan el caldo, reduciendo la cantidad de líquido a la mitad. Es conveniente girar a menudo el pollo ahora que está con la sartén descubierta para que el glaseado lo cubra por todas partes.
Antes de servir se puede rectificar de nuevo de sal y pimienta.
Se sirve bien calienta acompañado de verduras o patatas al vapor, que es como mejor se degusta.
Si no tenéis ni zumo de manzana ni manzanas para hacerlo se puede usar sidra o incluso mosto.